Las bolsas europeas caen arrastradas por la crisis en el sector de las telecomunicaciones
El mercado español, en el que pesa también la crisis argentina, vuelve a marcar mínimos anuales
La crisis en el sector de las telecomunicaciones europeas, provocada por las enormes deudas de las compañías, arrastró ayer a las bolsas hasta los niveles más bajos desde octubre del pasado año, cuando las consecuencias de los atentados del 11 de septiembre eran más fuertes. Todos los mercados europeos vuelven a marcar mínimos anuales. En España, al impacto de las telecomunicaciones hay que sumar la crisis argentina y el temor de contagio a Brasil en los valores más destacados. Los índices de las principales bolsas perdieron en la sesión de ayer más del 2%.
Las bolsas europeas se vieron arrastradas ayer hasta los niveles más bajos desde octubre del pasado año por la crisis de las llamadas TMT, siglas que engloban a las sociedades de telecomunicaciones, medios de comunicación y fabricantes de tecnología. Las enormes deudas acumuladas por algunas de estas sociedades en el último año han provocado situaciones de insolvencia que, en ocasiones, han llevado a la suspensión de pagos y han metido el miedo en el cuerpo a los inversores.
Los principales índices de las grandes bolsas europeas bajaban ayer más del 2% y se situaban en niveles similares a los de octubre del año pasado, cuando la incertidumbre creada por los acontecimientos del 11 de septiembre sacudió con mayor fuerza a las bolsas.
El Ibex 35 perdió el 2,20% para quedar en 7.387,6 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid bajaba el 1,86%. París bajó el 2,55% y Francfort el 2,08%. La Bolsa de Londres perdía el 1,68%.
Las causas de la mayor incidencia de los recortes en las tres bolsas de la eurozona estaba en la particular situación que viven sus empresas de telecomunicaciones. La suspensión de pagos de Kirch, que llegó a ser el segundo grupo alemán de medios de comunicación, se consumó ayer, tras varios días de incertidumbre y recortes que afectaron a la mayoría del sector en toda Europa, al tiempo que Mobilcom, la operadora alemana de telefonía móvil, rozaba la insolvencia al anunciar France Télécom la rescisión unilateral del acuerdo entre ambas firmas, lo que significa retirar su apoyo financiero. El malestar se extendió a todo el sector y las acciones de Deutsche Telekom cayeron el 3,29%, con lo que en el conjunto del año acumula un descenso del 46,63%.
France Télécom no escapó a las consecuencias de las rencillas con Mobilcom, empresa en la que participa con el 28,5% del capital social, y su cotización cayó el 5,31%. Las acciones de France Télécom bajan en el año el 60,24%.
La situación de las empresas españolas, tan cargadas de deudas como el resto de las europeas, se agrava con la crisis en Latinoamérica, en donde el nivel de riesgo del grupo Telefónica y de la banca crece al mismo ritmo que los problemas de Argentina y Brasil. Aunque aún no se ha cuantificado el efecto de los últimos descensos del peso argentino, la caída del real brasileño en los últimos días ha sido motivo más que suficiente para que los inversores hayan vendido sus acciones a toda velocidad.
Telefónica perdió el 4,16%; Terra Lycos, el 4,17%, y Telefónica Móviles, el 4,34%, pero también los bancos están teniendo serios problemas al considerar los analistas que deberán plantearse nuevas dotaciones para cubrir los nuevos riesgos del tipo de cambio. Las acciones de SCH bajaban el 3,77% y las del BBVA el 2,23%. Las acciones de Repsol YPF tampoco escaparon a la presión del papel y cayeron el 3,91%, con lo que ya acumulan un descenso del 31,01% en este ejercicio.
En la caída de la cotización de Telefónica Móviles en esta sesión tuvo mucho que ver la próxima admisión a cotización de casi 14 millones de acciones de esta operadora, procedentes de una ampliación de capital para pagar una de las adquisiciones en Brasil, y que pueden suponer un importante aumento del papel de la operadora en el mercado, en el que el free float actual, el número de acciones en circulación en el mercado, es de unos 43 millones de títulos, el 10% del capital social.
El término 'suspensión de pagos' empieza a ser parte del paisaje financiero habitual y en algunos casos sirve para que la especulación tome el relevo cuando los accionistas deciden tirar la toalla.
En el mercado español se produjo hace unos días la suspensión de pagos de Avánzit al fracasar las conversaciones para la renegociación de su deuda. Las acciones cayeron estrepitosamente, pero han registrado recuperaciones de más del 50%, gracias a los rumores sobre un 'acuerdo inmediato' para solucionar el problema de la deuda.
La situación de Jazztel es parecida, aunque sin llegar a la suspensión de pagos. La renegociación de la deuda de Jazztel, que se pretende convertir en acciones, es objeto de especulación en cada jornada bursátil, lo que está provocando altibajos en la cotización de más del 30%, según la rumorología apunta en una u otra dirección, es decir, según parece que se soluciona el problema o se deja pasar el tiempo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.