El Gobierno concluirá en otoño el estudio con el que decidirá si suministra heroína

El Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales prevé tener finalizado el próximo otoño el primer informe que se elabora en el País Vasco sobre el colectivo de toxicómanos crónicos que han fracasado en el tratamiento con metadona. El estudio, cuya realización encargó el Parlamento vasco al Ejecutivo, servirá de base para el programa de suministro de heroína a drogadictos con fines terapéuticos que la consejería que dirige Javier Madrazo, de la que depende la Dirección de Drogodependencias, baraja poner en marcha en el primer trimestre de 2003.

Dicho proyecto se inspira directamente en la primera experiencia en España de estas características, que se está desarrollando en Granada con un total de 240 toxicómanos voluntarios. Responsables del programa andaluz de prescripción terapeútica de estupefacientes participaron ayer en la primera jornada de la II Conferencia de Consenso sobre la Reducción de Riesgos Relacionados con las Drogas que se celebra en Bilbao con la asistencia de 450 personas y cerca de 50 comunicaciones.

En la inauguración de la reunión, Madrazo resaltó que en lo que respecta a las drogas se deben compatibilizar las políticas educativas y de prevención con otras más audaces, como la progresiva liberalización, despenalización y regulación del consumo.

Abrir centros de acogida

El consejero aprovechó para criticar 'el inmovilismo y la intolerancia de quienes promueven legislaciones e iniciativas que condenan a los drogodependientes a la exclusión social' y aludió al conflicto surgido sobre el centro Hontza de Bilbao, en el que un grupo de vecinos se opone a la atención nocturna a toxicómanos sin techo. 'Hay que dejar bien claro que los drogodependientes son sujetos activos de derechos y a las instituciones nos corresponde velar por ellos y garantizar su dignidad', aseguró.

Incidió también en que la Dirección de Drogodependencias defiende la apertura de cuantos centros de acogida se estimen necesarios en Euskadi en los que se ofrezca asistencia sanitaria de carácter integral. Madrazo remachó que los beneficios de una 'política de vanguardia' no sólo están en la mejora de la calidad de vida del toxicómano, sino que permite reducir el nivel de delincuencia asociado a la drogadicción. De hecho, se refirió al éxito de la administración de heroína bajo estricto control médico en Suiza y Holanda, donde de esta manera se ha contribuido a mejorar la calidad de vida física y psíquica de este colectivo.

Según concluyó, la Administración vasca considera que 'la batalla contra las drogas debe abordarse desde la prevención, la educación y la información, al mismo tiempo desarrollando políticas audaces y valientes en el terreno de la liberalización, despenalización y regulación de su consumo'.