'Nuestra democracia exige un Poder Judicial fuerte'
'La imagen de toda una judicatura escoltada es la más viva representación de una situación de anormalidad en el ejercicio de la jurisdicción que no pasa desapercibida para la sociedad y que debiera seguir excitando la actuación del órgano de gobierno de la judicatura. El refuerzo del programa de seguridad y la futura cobertura por jueces de carrera del abultado número de plazas vacantes existentes en nuestra plantilla serán los más inmediatos reflejos de la efectividad en el cumplimiento de este compromiso'. Con este doble énfasis en la situación de amenaza terrorista para los jueces y en la necesidad de acabar con las vacantes, una veintena larga de jueces han presentado un manifiesto, bajo el título Por la Justicia. José María Lidón en la memoria, para subrayar las prioridades para lograr ese 'Poder Judicial fuerte' que 'nuestra democracia exige'.
Mañana, los familiares del magistrado asesinado recibirán a título póstumo, en el Palacio de Justicia de Bilbao, la Gran Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort, la máxima distinción honorífica que se concede a los miembros de la judicatura.
Estos 24 magistrados que han firmado el documento, entre los que se encuentran coetáneos del juez asesinado, como Juan Luis Ibarra, María Elisabeth Huerta, María Jesús Erroba o Ana Isabel Rodrigo, apuntan que la persistencia de la violencia terrorista, que quiere 'quebrar nuestra libertad y nuestra seguridad', es la que 'obliga a constatar que la institución judicial en el País Vasco necesita, con urgencia, verse fortalecida social e institucionalmente'.
En el manifiesto en recuerdo de Lidón se apela también a las autoridades y cargos políticos para que redoblen el 'compromiso activo en seguir compartiendo, sin reservas, con la judicatura del País Vasco el empeño en la preservación de los valores constitucionales'.
Pero, además, este grupo de jueces demanda del Gobierno y de los partidos políticos vascos la 'común disposición con el deber de cumplir con fidelidad y de hacer cumplir la Constitución, el Estatuto de Autonomía y el resto del ordenamiento jurídico'. Y directamente les exige que remuevan los obstáculos que hoy 'impiden y obstruyen la libertad y la ciudadanía en igualdad y en participación', para poder dejar de ser 'una triste excepción en el proceso de construcción del espacio judicial europeo'.
