Lecciones personales y apasionadas de Nanni Moretti
El cineasta italiano Nanni Moretti, ganador de la última Palma de Oro por La habitación del hijo, llegó como profesor de cine al Festival de Cannes, donde impartió una lección personal, apasionada y precisa, apoyada sobre todo en la fuerza de las imágenes, sobre su relación con el séptimo arte. Una serie de cortometrajes y filmaciones inéditas, que acompañó con breves pero agudas observaciones, describen su modo de moverse y de pensar en un oficio sobre el cual, afirmó, 'no he aprendido nada, por lo que nada tengo que enseñarles'. Con esta apertura, Moretti dio inicio a un encuentro con sus seguidores (periodistas, cinéfilos y estudiantes de cine), en el que embistió con ganas contra el primer ministro Silvio Berlusconi; contra los spots publicitarios y contra George Lucas y su guerra estelar.
Fue una lección nada banal en la que desfilaron secuencias inéditas de sus propias producciones. Las imágenes secretas de las reuniones decisivas del jurado de este certamen francés, en la edición en la que Moretti participó, muestran cómo en lugar de concentrarse en las películas se ve a los representantes bailando, comiendo, riendo y reposando.
El ataque contra el rey de la taquilla estadounidense, George Lucas, fue inesperado: 'El año pasado, cuando vine a Cannes, mi hijo se enfermó de viruela', dijo. 'Regresé inmediatamente a Roma para atenderlo. Cuando quise ponerle una crema, me rechazó gritando furioso: 'Obi Wan Kanobi no se pone cremas'. No tenía idea de quién era este Kanobi... Al día siguiente vi con mi hijo La guerra de las galaxias, acto II. Entonces, comprendí de lo que me hablaba. Me pregunto si no se aburrirá un hombre tan poderoso como Lucas al dedicarse sólo a filmes como éste, con todas esas astronaves y efectos especiales que no llevan a ninguna parte'.
A Lucas le siguió Berlusconi. 'Ahora veremos un homenaje a Fellini, transmitido en Retequattro el pasado diciembre'. Se apagan las luces de la sala y arranca una imagen de La dolce vita. Enseguida, la publicidad. Moretti toma de nuevo la palabra y lee, como metralla sin freno: 'Pañales para bebés, panetones, café, comida, papel de aluminio, paños absorbentes, quesos, pollos... Ésta es la interrupción sacrílega de un clásico como éste. 40 minutos y 52 segundos de interrupciones. Es estremecedor'.
Por último, se le preguntó sobre las reglas comunitarias europeas en torno a la publicidad. '¿Reglas? ¿Qué reglas? Estamos hablando de una red televisiva italiana. Estamos hablando de que Berlusconi posee tres canales televisivos en nuestro país: un hecho imposible en una democracia...'.
