El ministro de Economía admite que discrepa con el banco central sobre el 'corralito'
El ministro de Economía argentino, Ricardo Lavagna, reconoció ayer en Bruselas que existen diferencias con 'funcionarios de segunda línea' del banco central de su país en torno a los planes del Gobierno para aliviar las restricciones en el sistema financiero, mejor conocidas como el corralito. No obstante, aclaró que 'no existe ningún problema' con el presidente del banco central, Mario Blejer.
Las diferencias entre el ministro y los funcionarios del banco central giran en torno a la propuesta gubernamental de emitir bonos que puedan ser canjeados voluntariamente por el dinero depositado en los bancos. En el central, que coincide con el Fondo Monetario Internacional (FMI), opinan que el canje debe hacerse obligatorio.
Según Lavagna, los funcionarios 'de segunda línea' del central 'actúan como si lo único que les preocupara' fueran los efectos de la política monetaria sobre la inflación y olvidan otras consecuencias como la deflación, la hiperrecesión o la pobreza.
Consultado sobre los resultados de la visita del presidente argentino Eduardo Duhalde a España, Lavagna dijo que ha servido para lograr la confianza del Gobierno de José María Aznar y de los bancos españoles Santander Central Hispano y el BBVA, que 'han dado garantías de que ni a corto ni a medio van a retirarse del país'.
Lavagna, que hoy viaja a Washington, se mostró esperanzado de cerrar antes del 30 de junio las negociaciones con el FMI y obtener un paquete de ayuda de 9.000 millones de dólares. Dijo que no todos los países de la Unión Europea han mostrado la misma comprensión y flexibilidad en esas conversaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.