Los directores niegan que el fracaso escolar se combata con itinerarios

Problemas? Los hay. Pero la Ley de Calidad educativa del Gobierno no va a solucionarlos porque es 'manifiestamente mejorable'. Y, desde luego, los itinerarios, tal y como los ha planeado el Ministerio de Educación, 'no acabarán con el fracaso escolar, porque éste se inicia a edades mucho más tempranas, en primaria'. Así opinan los directores de educación secundaria, que serán recibidos por la ministra Pilar del Castillo el próximo día 28, 'una reunión solicitada en varias ocasiones desde hace casi dos años', explicaron.

El presidente de la Comisión Estatal de Directores de Secundaria, José Luis Moreno, explicó que es necesario una 'mayor autonomía de gestión en los centros' para que cada instituto pueda organizar una diversificación curricular a su medida, 'como se está haciendo, con éxito, en Navarra'.

'Lo que plantea el ministerio son medidas genéricas y uniformistas' que no podrán responder, dijeron, a la variedad de centros y de necesidades del alumnado, explicó Francisco Javier Lacueva, director del instituto Laín Entralgo de Teruel. 'Además deberán ser los alumnos quienes decidan voluntariamente la orientación a seguir', añadió. Los directores coinciden en que no se puede plantear la especialización de los alumnos en la etapa de educación obligatoria, aunque sí una diversificación de contenidos para que 'se recorran distintos caminos, pero se llegue al mismo punto'.

Respecto a la dirección de los centros, piden que 'toda la comunidad educativa participe en la elección del director, y no que recaiga mayoritariamente en la Administración'. Consideran que no tienen suficientes competencias para gestionar los recursos humanos y que deberían ser directores 'pedagógicos', pero la 'sobrecarga de trabajo' les plantea más obligaciones. Reclaman la posibilidad de que los directores puedan incorporarse voluntariamente a otro centro al finalizar su mandato.

Analizada la nueva ley, echan en falta un capítulo dedicado a la financiación que posibilite recursos humanos y materiales y que convierta a la red pública 'en el eje vertebrador' del sistema educativo. Han encontrado 'grandes diferencias de coste por alumnos entre las comunidades' y piensan que hay que 'paliar estas desigualdades'. 'Si no hay recursos suficientes los centros fracasarán estrepitosamente', advirtieron.

Mostraron su preocupación por los nuevos centros especializados que recoge la ley, por el 'desequilibrio' que puede producirse en la admisión de alumnos entre la red pública y la privada. Los públicos tienen la obligación de ofrecer todos los itinerarios.

Y se detuvieron en la evaluación. 'Debe ser el equipo docente en su conjunto quien decida si un alumno pasa o no de curso. Y no dejarlo en manos de un solo profesor', que con un suspenso puede cerrar la promoción del estudiante. Además, creen que 'primero y segundo de la ESO deberían seguir organizados como un ciclo', no como cursos independientes. Para que los chicos tengan el mismo tutor y los mismos compañeros.

Apoyan la prueba general de bachillerato como un examen externo 'que iguale la evaluación entre centros públicos y privados', pero rechazan que la prueba sea la llave para obtener el título de bachillerato.