Chispa catalana

La Fonda Senyor Parellada es uno de los restaurantes con más solera del barrio barcelonés de la Ribera. Está ubicado en un antiguo hotel que, a finales del siglo XIX, hacía las veces de casa de consigna, debido a su cercanía con las estaciones marítima y del ferrocarril. En 1982, el restaurante se estableció con el apoyo de la cocina de la mítica Fonda Europa de Granollers. Desde entonces, y hasta el pasado otoño, mantuvo una oferta de cocina catalana, filtrada por los tiempos, con un precio moderadamente alto. En esas fechas reabrió con un nuevo menú y un interior ligeramente reestructurado.

Hoy, el Senyor Parellada propone una carta de sencillos platos inspirados y recreados en la tradición culinaria de la tierra, con precios asombrosamente ajustados, manteniendo la calidad y los usos del impecable servicio. Lo que sí se ha reducido notablemente es el espacio entre las mesas, lo cual convierte el momento de sentarse en alguna de ellas en una auténtica odisea. Aparte de este pequeño inconveniente, su carta para viajantes depara agradables y asequibles sorpresas para el comensal. La más evidente de ellas es la llamada Prueba del nueve. Para comer y para cenar puede optarse por esta suerte de menú que ofrece por nueve euros un platillo del día, acompañado por una ensalada, pan vino y postre.

56 platos

Más allá de esta oferta, cualquier cena configurada a partir de las múltiples combinaciones entre sus 56 platos puede quedar por debajo de los 15 euros. Algunos platillos especialmente recomendables son los canelones de la Fonda Europa (4,20 euros), el papillot de judías tiernas con hierbas de Provenza (4,75 euros), las patatas fiambrera (3,25 euros), el arroz negro de Palafrugell (4,45 euros), la tortilla de pescadito (3,55 euros), la paperina de verduras del prado (4 euros), el medallón de ternera con salsa olivada (5,85 euros), la dorada al horno (8,40 euros), el bacalao en cualquiera de sus variantes (a la llauna, a la brasa o al estilo de los monjes de Poblet por 8,60 euros), el steak de atún (5,85 euros), el cordero a las 12 cabezas de ajo (5,20 euros) o el conejo al ajo y pimienta con caracoles (5,20 euros). Todos ellos servidos en raciones que nada tienen de tapa y mucho de plato abundante.

La carta de vinos es igualmente extensa y cuidada, aunque para un presupuesto limitado resultan especialmente adecuados los caldos de la casa. El blanc d'Esparraguera (3,65 euros), el cava brut de estraperlo (5,40 euros) o el negro de cosecha d'avinyonet (4,85 euros) pueden acompañar muy dignamente cualquier comida. En los postres destaca la coca de San Juan (2,70 euros) o el semifrío de turrón (2,40 euros). Es, en resumidas cuentas, una oferta de cocina tradicional catalana que se ha sabido adaptar muy bien no sólo a los gustos actuales, sino también a las nuevas necesidades y lógicas del mercado de la restauración.