Mazda descarta Almussafes para su coche familiar al depreciarse el yen
La firma mantiene la fabricación de su utilitario en Valencia
La firma automovilística japonesa Mazda anunció ayer su decisión de no fabricar su modelo familiar en la planta de Ford en Almussafes. Fuentes de Mazda explicaron que la decisión se debe a que la depreciación del yen aumenta el margen de beneficios de las exportaciones desde Japón. Con este anuncio, Mazda deja atrás su anunciada intención de fabricar un segundo vehículo en Europa, para eliminar los costes de importación, y mantiene en Almussafes la producción de su turismo, a partir de enero del año próximo.
Cuando Mazda anunció, en marzo de 2001, que Ford Almussafes fabricaría su nuevo utilitario en exclusiva para el mercado europeo también se mostró favorable a que el segundo vehículo que en aquel momento pretendía fabricar desde Europa saliera de la misma planta. Oficialmente, la firma japonesa barajaba junto a Almussafes la opción de la planta que Ford tiene en Saarlouis (Alemania), en la que también se produce el modelo Focus, con el que el coche grande de Mazda comparte plataforma de fabricación.
En los planes de Ford Europa, según diversas fuentes consultadas, la fabricación iba dirigida a la factoría de Almussafes, a pesar de que desde la dirección española de la factoría siempre han negado que este extremo estuviera concretado. Un comentario que ayer volvieron a repetir tras conocerse la decisión de Mazda.
Mazda, participada en un 33,4% por la multinacional Ford, también recordó ayer que mantiene intactos sus planes para fabricar su nuevo utilitario en la planta valenciana de la firma del óvalo. El turismo de Mazda, que sustituirá al Demio, empezará a producirse en enero del año próximo. La dirección de Ford Almussafes prevé producir hasta 50.000 unidades al año de este coche. Este modelo comparte plataforma de fabricación con el nuevo Fiesta, lo que abarata costes.
Con la intención de fabricar sus dos coches en Europa, Mazda (quinto fabricante de vehículos de Japón) pretendía eliminar los costes de importación de productos fabricados fuera de la Unión Europea y también los del transporte. En su momento, la firma explicó que estos costes repercuten en un 10% y en un 1%, respectivamente, sobre el coste final del vehículo y que su eliminación supone un ahorro de 150,2 euros por unidad. En conjunto, la firma pretendía fabricar 100.000 unidades al año entre los dos modelos.
La decisión de fabricar estos dos coches en Europa se enmarcaba en una estrategia con la que Mazda pretendía salir de los números rojos. Sin embargo, este ahorro queda contrarrestado con la depreciación del yen frente al euro, que hace más competitivos los productos nipones y supone un aumento del margen de beneficios en las exportaciones de vehículos desde Japón.
Cuando se adjudicó el pequeño de Mazda a Almussafes también se aplazó la decisión sobre el segundo modelo a los meses siguientes. La adjudicación oficial se fue retrasando y medio año después, fuentes de Mazda España introdujeron la posibilidad de que el vehículo del segmento C se quedara en Japón, como finalmente ha sucedido.
La planta de Ford en Almussafes fabricará a partir del año próximo cuatro vehículos distintos (Ka, Focus, Fiesta y Mazda B). La factoría empezó a producir el nuevo Fiesta a finales del pasado mes de abril y hará otro tanto con el Mazda pequeño desde principios del año próximo. Asimismo, en el segundo semestre de este año empezará a fabricar el nuevo motor I4. En conjunto, la dirección de Almussafes prevé alcanzar una producción de 400.000 unidades al año desde 2003.
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