Un error de diseño, posible causa del derrumbamiento en Baikonur

Los cuerpos de seis de los ocho obreros que cayeron el domingo desde 80 metros de altura en la base espacial rusa de Baikonur (en Kazajstán) fueron recuperados ayer. La tragedia se produjo al desplomarse el techo de un edificio de montaje y pruebas. La búsqueda de los cadáveres se vio dificultada por el peligro de derrumbe de todo el hangar. Un portavoz del Comité de Emergencia kazajo comentó que el derrumbe pudo deberse a un error de diseño del edificio, construido en los años sesenta para el programa soviético de exploración lunar, informa Space.com.

La brigada de los obreros muertos estaba compuesta por siete kazajos y un bielorruso. A estas víctimas se le agregó ayer otra: Alexandr Kóstishev, ingeniero jefe adjunto del complejo de montaje y pruebas, que era responsable de la organización y la seguridad de los trabajos de reparación, y que sufrió ayer un ataque cardíaco. Una comisión rusa encabezada por Iliá Klebánov, ministro de Industria, Ciencia y Tecnología, se encarga ahora de determinar las causas del accidente.

En el hangar destruido estaba la nave Burán -o una maqueta tecnológica, según unas fuentes-, que voló sólo una vez, en 1988. El Burán y el cohete Energuia pasaron a ser propiedad de Kazajstán.

El accidente puede afectar negativamente al programa espacial comercial ruso por pérdida de confianza, reconocieron ayer fuentes de Baikonur, informa Interfax. En el mismo edificio se había habilitado una zona para la renovación del cohete portador Soyuz-U2 y unas dependencias para la empresa de lanzadores ruso-francesa Starsem, que no sufrieron daños.