La justicia keniana ratifica la orden que librará a 16 niñas de la ablación genital
Un juzgado de Kenia confirmó ayer la orden que prohíbe someter a la ablación a 16 niñas kenianas, quienes, hace un mes, huyeron de sus hogares por miedo a sufrir la mutilación de los órganos genitales. 'Ahora que la orden es definitiva me siento segura', dijo al salir del tribunal Loice Kisang, que, con 15 años, es una de las mayores del grupo, en el que hay alguna niña de sólo 12 años. El caso fue juzgado en Iten, a 30 kilómetros de Eldoret, en el oeste de Kenia, donde las niñas buscaron refugio tras escapar de sus hogares situados en el distrito de Marakwet.
El abogado Morris Buluma, contratado por el Centro para los Derechos Humanos y la Democracia de Eldoret y la organización Equality Now, argumentó que la práctica de la ablación viola la Declaración Universal de Derechos Humanos, así como la Ley del Menor aprobada por el Parlamento de Kenia en noviembre de 2001. Esta norma prevé penas de un año de prisión y multas de hasta 670 euros para quien someta a los menores a 'costumbres o prácticas tradicionales que puedan afectar negativamente su vida, salud, bienestar, dignidad o desarrollo físico y psíquico'. Tras escuchar los argumentos del letrado, el magistrado Daniel Ochenja preguntó individualmente a los padres de las menores si tenían algo que objetar, a lo que respondieron negativamente. El juez dictó a continuación que la prohibición que marca la ley es aplicable tanto a las familias de las niñas como a los miembros de su comunidad. Asimismo, exigió a éstos que continúen con sus obligaciones de proveer a las pequeñas de alimento y vivienda y pagar las tasas escolares para que prosigan su educación.
Batalla ganada
En términos estrictamente jurídicos, la orden pasará a ser realmente efectiva cuando el caso se verifique en una próxima vista, sin la presencia de las partes, para resolver cuestiones de procedimiento. 'Pero el fondo del asunto lo hemos ganado', agregó Buluma.
'Recurrir a la justicia para luchar contra la ablación está echando raíces y este resultado nos anima a seguir por esta vía', señaló Ken Wafula, director del grupo humanitario de Eldoret, que, con ésta, suma tres batallas ganadas en los tribunales kenianos contra la mutilación genital.
La ablación femenina consiste en la extirpación parcial o total del clítoris y de los labios vaginales, y en Kenia, donde afecta al 38% de las mujeres, se practica como un rito de transición de la infancia a la vida adulta.
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