La OTAN decide retirar 12.000 de sus 57.000 soldados en los Balcanes
La Alianza asegura que mantendrá una fuerza suficiente en la región
La OTAN anunció ayer que en los próximos meses reducirá su presencia en los Balcanes, una vez que en la región se han alcanzado unos mínimos niveles de seguridad y estabilidad. De los 57.000 hombres desplegados, 19.000 en Bosnia-Herzegovina y 38.000 en Kosovo, los 19 países aliados retirarán 12.000 hombres. No se descarta que también hagan algo similar el resto de países que cuentan allí con tropas desde hace tres años.
No obstante, la Alianza Atlántica aseguró ayer que seguirá teniendo en el área una fuerza 'suficiente para garantizar la seguridad'. 'El compromiso de la OTAN a favor de la seguridad en la región permanece más firme que nunca', afirma la OTAN en un comunicado para tranquilizar a los habitantes de esa zona conflictiva, todavía sometidos a fuertes tensiones étnicas. Además, sigue habiendo grandes incógnitas sobre el futuro de Kosovo o el acuerdo entre Serbia y Montenegro, con un proceso de estabilización en Macedonia aún no concluido.
Pero la Alianza Atlántica, liderada por George Robertson, considera que ha llegado el momento 'de adaptar su presencia a las necesidades actuales', teniendo en cuenta que aún quedan pendientes de resolver problemas como el flujo de refugiados, la seguridad de las fronteras o los extremismos de uno u otro signo.
Esa 'adaptación' va a traducirse en la reconversión de las actuales cinco brigadas de la fuerza internacional de paz KFOR, desplegadas en Kosovo, a tres o cuatro con la reducción de unos 4.800 soldados. La reducción más importante se registrará en la Fuerza de Estabilización SFOR, en Bosnia, donde quedarán 12.000 hombres, en lugar de los 19.000 actuales. Igualmente, los sistemas de vigilancia aérea se reducirán al mínimo. Se trata de que las unidades sean 'más ligeras, móviles y flexibles'. Desde la caída de Slobodan Milosevic como líder serbio, en otoño de 2000, la principal preocupación de las fuerzas aliadas no ha sido ya la posible defensa de áreas o fronteras de agresiones externas, sino la persecución del tráfico de armas o drogas, la protección de minorías o la vigilancia sobre grupos extremistas islámicos, algunos de ellos relacionados con la red Al Qaeda de Bin Laden.
Pese a los cambios registrados, la Alianza continuará alerta ante hipotéticos rebrotes desestabilizadores que puedan surgir. Por eso anunció también ayer que los mandos militares crearán una 'fuerza de reserva' para su utilización en caso necesario.
Si la mejora de las condiciones en la zona o la adaptación de las unidades son las razones oficiales de esta reducción de tropas, fuentes oficiales aliadas tampoco ocultan que tanto los países europeos aliados como Estados Unidos están al límite de sus posibilidades, incluidas las presupuestarias, y especialmente los primeros, para mantener un elevado número de soldados desplegados en diversas zonas del mundo, especialmente en Afganistán y los Balcanes. En ambas áreas, países de la Unión Europea tienen alrededor de 60.000 soldados. En estos meses se prepara ya la operación para sustituir a fin de año a los cerca de 3.500 desplegados por la OTAN en Macedonia dentro de la operación Amber Fox.
En la KFOR, además de la OTAN, participan tropas de una docena de países no pertenecientes a la Alianza, entre ellos Rusia. En la SFOR hay tropas de 38 naciones. Fuentes oficiales de la Alianza señalaron ayer que aún no se ha decidido cuántos soldados de cada país saldrán de los Balcanes, pero el secretario general de Política de Defensa, Francisco Javier Jiménez-Ugarte, ya avanzó en el Senado el jueves que, en el caso español, serán 500 de los 2.600 desplegados actualmente, aunque la rebaja seguramente será menor.
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