Suspende pagos en Alemania la televisión de pago de Kirch
La plataforma Premiere seguirá emitiendo mientras negocia con Rupert Murdoch
En un nuevo capítulo del lento desmoronamiento del grupo de comunicación alemán Kirch, ayer se declaró en insolvencia su división de televisión de pago, Kirch Pay-TV, cuyo principal activo, la plataforma alemana Premiere, seguirá emitiendo y todavía podría ser adquirida por el magnate estadounidense de origen australiano Rupert Murdoch u otro grupo de comunicación.
El pasado día 8 de abril ya había suspendido pagos Kirch Media, la división que controla la mayor cadena de televisión privada alemana y millonarios paquetes de derechos de transmisión deportivos y cinematográficos. Las deudas contraídas por el conjunto del grupo superan los 6.900 millones de euros.
La suspensión de pagos de Kirch Pay-TV se intentó anunciar el mismo día de la de Kirch Media, el pasado 8 de abril, pero luego se intentó evitar con una nueva ronda de conversaciones con bancos acreedores, proveedores de contenido como los estudios cinematográficos de Hollywood y accionistas minoritarios, entre los que destaca, con un 22%, BSkyB, la operadora de televisión británica de Rupert Murdoch. Cerca del 70% de Kirch Pay-TV está controlado por la Taurus Holding del fundador del grupo Leo Kirch. La insolvencia ahora deberá permitir aparcar diversas obligaciones de pago, como el compromiso de volver a adquirir, por cerca de 1.800 millones de euros, el paquete accionarial de BSkyB.
Al mismo tiempo, la suspensión de pagos debería facilitar la venta de la televisión de pago Premiere, según sostuvieron ayer fuentes del grupo Kirch. Con apenas 2,4 millones de abonados en un país de 82 millones de habitantes, esta plataforma es altamente deficitaria y arroja más de dos millones de euros en pérdidas diarias. Aun así, tanto Murdoch como el grupo de comunicación alemán Bertelsmann podrían estar interesados en intentar reanimar este modelo de negocio, que en Alemania compite con una bien surtida red de televisión por cable.
Desde mediados de enero, Premiere es dirigido por Georg Kofler, de 45 años, quien ayer anunció que pretende sacar adelante la plataforma con un severo ajuste de cinturón (un recorte de plantilla de 2.400 a 1.400 personas, y una reducción de los costes anuales en 500 millones de euros), una agresiva campaña para ganar nuevos suscriptores y la ampliación de la programación erótica.
Premiere será la única cadena alemana en la que se podrá ver la totalidad de los partidos del próximo mundial de fútbol en Japón y Corea, cuya rentransmisión no corre peligro, según se apresuró a señalar Kofler ayer.
