Detenidos cuatro etarras que iban a integrarse en un 'comando'

Cuatro supuestos miembros de ETA fueron detenidos ayer en Vizcaya por la Guardia Civil cuando presuntamente estaban a la espera de integrarse en un comando. Los arrestados habían desarrollado hasta ahora un papel subalterno pero vital para la actividad de los taldes (grupos) terroristas: sirvieron de enlace entre la dirección de ETA en Francia y los terroristas liberados (fichados y a sueldo) asentados en España, a quienes daban protección durante sus desplazamientos por carretera, según el Ministerio del Interior. Con éstos, ya son 103 los etarras detenidos a ambos lados de los Pirineos en 2002.

La operación desencadenada ayer por los servicios de información de la Comandancia de Vizcaya y de la Dirección General de la Guardia Civil permitieron la detención en sendas viviendas de las calles Letraujua y Aguirre Solarte, en la villa costera de Lekeitio, de Miren Agurtzane Uriarte Bustinza, de 34 años, detenida en 1988 por supuesta relación con la banda; Patxi Xabier Ascaso Errasti, de 36, y José Ramón Revilla Arbaiza, de 37. El cuarto arrestado, Aritz Zabaleta Jauregi, de 26 años, fue esposado en su vivienda de la calle de Iturribide, de Bilbao. Los agentes registraron los tres domicilios citados, donde hallaron documentación sobre ETA, pero no armas.

Las pesquisas que han conducido a las cuatro detenciones, ordenadas por el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, se iniciaron hace varios meses a raíz del análisis de datos obtenidos en operaciones contraterroristas desarrolladas en Francia en colaboración entre las fuerzas de seguridad de ambos lados de la frontera. Esas informaciones permitieron determinar que los detenidos tenían 'distintos grados de implicación' en las actividades de ETA y que habrían participado 'en entrevistas en territorio francés con miembros de la organización terrorista, en funciones de enlace', según informó ayer el ministro del Interior, Mariano Rajoy.

Además, se les atribuye el haber servido de 'lanzadera' en los desplazamientos por carretera de terroristas liberados, 'con el fin de alertarles de los posibles controles policiales en los itinerarios' y 'facilitar el paso de la muga [frontera] hacia territorio español', precisó el ministro. Las investigaciones se centran en saber a qué se dedicaban o iban a dedicarse ahora y a qué aguardaban en Lekeitio.

Apoyo a varios grupos

Las sospechas apuntan a que estaban a la espera de integrarse en un comando con la presumible intención de extender de nuevo las acciones hacia Navarra. Los detenidos, supuestamente, habían tenido relación con el comando Kroma, nombre operativo del grupo que fue desarticulado en Pamplona a partir del 26 de noviembre de 2001 tras un tiroteo entre agentes del instituto armado y el etarra Jorge Olaitz Rodríguez, de 26 años. 'Lo que está claro es que eran muy activos y que han ayudado a entrar y moverse por España a muchos comandos de ETA', indicaron fuentes de la lucha antiterrorista.

Rajoy no quiso precisar con quiénes se habrían entrevistado en Francia los detenidos ni a qué terroristas habrían ayudado en sus desplazamientos por España. No obstante, el consejero vasco de Interior, Javier Balza, dijo ayer que no cree que los detenidos sean los autores de los últimos atentados cometidos en Vizcaya.

Lo que sí dijo Rajoy es que los cinco detenidos en Francia el jueves pasado 'tenían previsto atentar en España muy pronto'. De hecho, la policía francesa ha descubierto entre la documentación hallada en la casa de La Rochelle (localidad turística del oeste francés) que ocupó el número tres del aparato militar de ETA, Javier Abaunza Martínez, un listado de posibles objetivos de la organización terrorista. Las fuentes consultadas rehusaron ayer dar más precisiones sobre la citada relación de objetivos. El piso, alquilado a finales de abril para sólo una semana, fue localizado gracias a la denuncia de su propietario, que se alertó porque su inquilino no le había devuelto las llaves en la fecha convenida, es decir, la semana pasada.

Por otro lado, el juez Baltasar Garzón dejó ayer en libertad bajo fianza de 30.000 euros a tres miembros de Batasuna y presuntos responsables de la gestión de las herriko tabernas (bares sedes de la izquierda radical vasca), que se presentaron en la Audiencia Nacional tras dictarse el viernes pasado una orden de busca y captura contra ellos. Se trata del ex tesorero de Batasuna Rubén Andres Granado; el supuesto responsable de las herriko tabernas en Vizcaya, Juan Francisco Martínez Betanzos y la gerente de Erosgune -empresa que sustituyó a Eneko en la distribución de bebidas a esos bares-, Izaskun Barbarias Garaizar.

[Agentes de la Ertzaintza detuvieron a las 21.00 de ayer en Vitoria a los tres presuntos autores de un ataque con cócteles molotov contra un cajero automático de la Caja Vital en Vitoria, según informó Europa Press. Sólo se produjeron daños en la puerta del cajero].