Cinco jóvenes mueren en Girona al chocar en una peligrosa curva de la N-II

La carretera N-II, entre Madrid y Barcelona, engrosó en la madrugada de ayer su largo balance de víctimas con cinco jóvenes de entre 17 y 21 años fallecidos en el punto kilométrico 768,2, exactamente en la misma curva donde hace cinco años volcó un camión patera que costó la vida a 11 inmigrantes que se ocultaban dentro. El accidente ha conmocionado la comarca y pone de actualidad las repetidas demandas de los ayuntamientos e instituciones gerundenses para desdoblar la fatídica carretera.

El brutal choque, que originó también ocho heridos de diversa consideración, tuvo lugar hacia las 3.20 horas de la madrugada del viernes, cuando un Seat Ibiza ocupado por cinco jóvenes del Alt Empordà que regresaban a sus casas después de acudir a las fiestas de Figueres se estrelló contra una furgoneta Volkswagen Kombi.

El vehículo, según apuntan los Mossos d' Esquadra, perdió el control en la curva, dio algunos trompos sobre su propio eje y se estrelló lateramente de forma muy violenta contra la furgoneta que viajaba en sentido contrario. El frontal de la furgoneta se introdujo en el vehículo, que acabó convertido en un amasijo de hierros. El asfalto mojado a causa de la lluvia y una velocidad excesiva pudieron provocar la pérdida de control.

En Asturias, dos personas perdieron la vida en la madrugada de ayer en el municipio de Llanes, al oriente de la comunidad, en un espectacular accidente de circulación protagonizado por un camión tráiler que se salió de la calzada y acabó empotrándose en una vivienda de tres pisos de la localidad de Vidiago, cuyo bajo lo ocupa un conocido restaurante (Casa Pancho), que en ese momento ya había cerrado.

Los fallecidos son el conductor del vehículo, Miguel Ángel Noval, y uno de los tres miembros de la familia propietaria del negocio que dormían en la casa, Francisco Sánchez Noriega, de 43 años. Los otros dos ocupantes, su padre y un sobrino, resultaron ilesos. El suceso se produjo en la N-634 a la una y media de la madrugada. El sueño o un desvanecimiento del camionero pudieron ser la causa, dado que el vehículo no dejó en el asfalto ningún rastro de frenada. El lugar en el que ocurrió la tragedia forma parte de un polémico trazado aún sin desdoblar de la Autovía del Cantábrico.

En Tarragona, tres personas perdieron la vida también en la madrugada de ayer tras el choque frontal entre dos automóviles que tuvo lugar en la carretera N-340. Los fallecidos son dos jóvenes de 23 años, informa Jordi Marsal.

En el País Vasco, en la N-I a la altura de Alegia, falleció el conductor de un camión después de que el vehículo se saliera de la calzada y volcara. El hombre, un vecino de Pasaia de 60 años, quedó atrapado entre el amasijo de hierros en que quedó transformado el camión.