Fallece una familia al ser arrollado su coche por otro de un 'narco' que huía

Lo que podía haber sido un alijo de hachís más, de los muchos que se confiscan en la Costa del Sol, se convirtió en una tragedia el pasado lunes en Estepona (Málaga). Un todoterreno, que circulaba en dirección a Málaga por la N-340, invadió repentinamente el sentido contrario y colisionó frontalmente con un Ford Focus en el que viajaban Manuel O. S., de 31 años, María Victoria P. R., de 28 años, y su hija de tres años, María Victoria O. P.

La policía vigilaba de cerca al vehículo que a las 21.30 horas salió de una urbanización cercana a la playa del Moral en Estepona. Una vez recorridos 200 metros en la N-340 en dirección a Málaga, el conductor invadió el sentido contrario a gran velocidad y el resultado fue la colisión frontal con el Focus. En este turismo viajaba en a dirección Cádiz la familia, que procedía de la localidad gaditana de Barbate y que al parecer se encontraba en la localidad para visitar a una hermana de la fallecida que acababa de dar a luz.

La comisaría provincial aseguró que José Miguel G. L., de 24 años y conductor del todoterreno, abandonó el vehículo tras la fuerte colisión y 'huyó a pie', mientras que los 15 fardos de hachís que transportaba quedaron esparcidos por la carretera. Los agentes recogieron la droga y detuvieron poco después al conductor en las inmediaciones del vial sin que presentara heridas de gravedad.

Paralelamente, en la playa, los agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) intervinieron otros 21 fardos que completan el alijo de 1.080 kilogramos de hachís. El SVA se encargó de la detención de otras dos personas: Alfonso N. A., de 18 años, y Juan Jesús A. H., de 27 años.

La policía confirmó que durante el día de ayer los tres sujetos pasarían a disposición judicial. El primero de los capturados, José Miguel G. L., ya había sido detenido en tres ocasiones por delitos contra la salud pública, robo y al estar reclamado por instancias judiciales. La operación policial continúa abierta.

Tras la colisión, los servicios de emergencias sanitarias no pudieron hacer nada por la familia de Barbate. La colisión se produjo en el kilómetro 151 de la N-340 en dirección a Cádiz. El punto en el que se produjo supuso una dificultad añadida para el tráfico, ya que está dentro de un tramo de 20 kilómetros actualmente en obras y en los que hay una sola calzada con dos carriles, ambos ocupados por los restos del accidente. La fluidez en la circulación no se restableció hasta la media noche, según la Dirección General de Tráfico.

Luto en Barbate

Los restos mortales del matrimonio de Barbate y su hija permanecieron en el tanatorio del cementerio del Santo Cristo de la Vera-Cruz de Estepona y a lo largo de la tarde de ayer fueron trasladados a su localidad natal.

El alcalde de Barbate, Juan Manuel de Jesús, se desplazó hasta Estepona para custodiar los féretros hasta el municipio gaditano. El regidor ha decretado que hoy sea jornada de luto oficial en Barbate. Según familiares de los fallecidos, las muertes han causado una gran conmoción al tratarse de una familia de pescadores muy conocida en el pueblo, informa Efe.