La celda de lindane sepultará 325.000 metros cúbicos de suelos tóxicos
El depósito de Barakaldo albergará tierras de 22 focos distintos
El depósito de lindane de Barakaldo, la principal infraestructura impulsada por el Gobierno para neutralizar esta problemática medioambiental, albergará finalmente tierras contaminadas de 22 focos diferentes, en vez de los 13 previstos inicialmente. La instalación sepultará bajo tierra 325.000 metros cúbicos de suelos tóxicos, según los últimos datos del Ejecutivo. El Departamento de Medio Ambiente asegura que las últimas tierras se depositarán en mayo y para junio el depósito quedará sellado.
La denominada celda de lindane, una inversión de cerca de 34 millones de euros, es una de las tres infraestructuras acometidas por el Ejecutivo en el último lustro para paliar los efectos del lindane, un pesticida producido por dos fábricas entre 1947 y 1987 en Barakaldo y Erandio, que dejaron 82.000 toneladas de residuos en cerca de 35 focos, casi todos ellos situados en el área metropolitana bilbaína. Las otras dos son el depósito en el aeropuerto de Bilbao -que alberga 110.000 metros cúbicos de tierras contaminadas- y la planta de Barakaldo que eliminó 4.000 toneladas de residuos en estado puro y que se demolió al concluir su trabajo el pasado año.
El depósito de lindane de Barakaldo empezó a construirse en noviembre de 1999, junto al vertedero del Argalario, y desde junio pasado empezó a acoger las tierras contaminadas. El proyecto contemplaba la deposición de 300.000 metros cúbicos de tierras contaminadas procedentes de 13 focos situados en siete municipios de la Margen Izquierda. Las autoridades han defendido la instalación, muy cuestionada por algunos grupos ecologistas y vecinales, que contempla ocho capas de drenaje y tierras para aislar los suelos tóxicos.
Pese a que desde el principio se comentó que sólo iba a albergar los 13 vertederos contemplados, se han ampliado a nueve más de municipios como Barakaldo, Portugalete Muskiz, Carranza y Lemoa. El más importante procede del solar donde se prevé ubicar el parque de ocio de Barakaldo, junto a la ría, de donde se trasladarán 40.000 metros cúbicos. 'Al final van a quedar 325.000 metros cúbicos compactados [con esta operación de compactado se reduce el volumen en un 21%] y el límite de capacidad de la celda son 340.000 metros cúbicos', comenta un portavoz de la sociedad pública ambiental Ihobe.
La plataforma vecinal Lur Maitea ha criticado la incorporación de nuevos focos, 'que no tienen la declaración de impacto ambiental y por tanto no se cumple la legalidad', señala uno de sus miembros.
Según los datos aportados por el Gobierno, sólo queda el traslado de las tierras de tres focos, con lo que Ihobe espera concluir la deposición de suelos contaminados a lo largo de mayo. El sellado y la revegetación del depósito, con lo que se termina el proyecto, se desarrollará en junio. La sociedad Ihobe calcula que la cota de altura del depósito rondará los 84 metros de altura, 'frente a los 88 metros que se fijó como tope, con lo que habrá un menor impacto visual para los vecinos'.
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