Inquietud y alarma ante el parón del cine español
La industria se divide ante una de las situaciones más preocupantes de los últimos años
En el primer trimestre de 2002, los rodajes han caído un 32% y la cuota de mercado no ha llegado al 10%
Paz Vega, Pilar López de Ayala, Eduard Fernández y Leonardo Sbaraglia, cuatro actores en alza que el pasado mes de febrero lograron un premio Goya cada uno, esperan con los brazos cruzados en casa. Podría ser anecdótico, pero no lo es. Rodajes retrasados, proyectos paralizados y un ambiente con indicios de malestar e incertidumbre han hecho que estalle la alarma en una industria que ha pasado de la apresurada euforia de las cifras del año pasado, con casi un 20% de cuota de mercado y 123 películas producidas, a la inquietud ante un descenso en la producción que podría dejar sin continuidad en su trabajo a muchos profesionales conocidos y no tan conocidos. En el primer trimestre de 2002 los rodajes del cine español han caído un 32% con respecto al año pasado y la cuota de mercado no ha llegado al 10%, según datos del Ministerio de Cultura.
El sector está dividido en su análisis de la situación. Mientras el Ministerio de Cultura y la Federación de Asociaciones de Productores de España (FAPAE) niegan que existan motivos de alarma, aunque reconocen una 'ralentización' en la producción, actores, técnicos y directores se pronuncian de una manera muy distinta. 'Incluso si aceptamos que hubiera una crisis, quizá habría que plantearse que no sería tan mala, ya que colocaría a cada uno en su sitio', afirma el director general del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA), José María Otero, que asegura que hay 29 películas que se han rodado en el primer trimestre del año, frente a las 43 de 2001 en el mismo periodo. 'Lo unico que hay es un retraso en el pago de las televisiones, pero ese dinero llegará; además, se trata de una crisis general que afecta a toda Europa, como el crack en Alemania del grupo Kirch y en Francia, lo que está ocurriendo con Canal +'.
El presidente de la FAPAE, Eduardo Campoy, asegura también estar tranquilo y comparte con Otero el diagnóstico de la situación. 'No es un problema de dinero, sino de ventanas de exhibición en las televisiones que adquieren los derechos de antena de las películas. Hay 42 películas sin estrenar y las plataformas digitales, que sólo pueden emitir los títulos a los doce meses del estreno en salas, no tienen suficientes días para emitirlos. Hay un colapso'.
Contra la tranquilidad de los máximos responsables de la industria choca la opinión contundente de los artistas. 'De cuatro actores que manejo, a dos, que son grandes nombres, les han parado de pronto las películas que iban a hacer, y que ya estaban en periodo de preparación. Eso nunca me había pasado y creo que es muy significativo', explica un agente de actores. 'Están llegando menos guiones, aunque el proceso no se para en el guión. Apenas se habla de producciones importantes y aunque quizá las cifras no sean rotundamente negativas, el mal ambiente se respira. El verano y la primavera son los mejores momentos para los rodajes, siempre ha sido así, y en cambio ahora todo el mundo habla ya de septiembre'.
Ramón Pilacés, en cuya agenda están nombres tan importantes como Ángela Molina, Carmen Maura, Leonardo Sbaraglia o Cecilia Roth, manifiesta: 'A mí me gustaría que me enumeraran los 29 rodajes a los que hizo referencia el otro día José María Otero. Mis actores están todos sin trabajo. Hay muchos proyectos y guiones, pero realidades de producción, ninguna. Todas las semanas hay retrasos y anulaciones de rodajes, y el que diga lo contrario, miente'.
Fernando Trueba, que acaba de estrenar El embrujo de Shanghai, se ha mostrado particularmente duro. Para el realizador, las plataformas digitales han prestado mayor atención a la compra de los derechos de fútbol y de cine americano que al cine español.
'Parón hay', asegura Gerardo Herrero, director y productor, 'lo que no se sabe todavía es su medida. Se están produciendo menos películas, producto de que las cadenas de pago están comprando menos y, tal y como está el sistema de financiación en España, si un productor no tiene vendido el derecho de emisión en codificado no puede sacar adelante el proyecto'. Herrero cree que la fecha clave para valorar la dimensión de la crisis será el próximo mes de junio. El coproductor de El hijo de la novia asegura que 'el año pasado fue muy fácil producir y esto pudo provocar un cierto acomodo por parte del sector de la producción. Hemos vivido como nuevos ricos, por encima de nuestras posibilidades, y ahora lo estamos pagando'.
En este mismo sentido, Fernando Bovaira, director general de Sogepaq, califica el cine español de 'ciclotímico', una industria cuyo estado anímico sube y baja dependiendo de películas 'acontecimiento', como Torrente, de Santiago Segura, o Los otros, la película de Alejandro Amenábar, de la que es productor. 'Creo que lo que está ocurriendo es coyuntural', afirma. 'Se trata de una suma de factores; por un lado se ha producido y estrenado demasiado cine español y las televisiones están ya muy abastecidas de películas. Además, algunas productoras emblemáticas, como Lolafilms, están pasando por momentos de incertidumbre, y, por último, éste es un momento también incierto en el sector audiovisual español, dentro del cual el cine español tiene que encontrar su sitio'.
Francisco Ramos, de Alquimia Producciones, añade: 'Independientemente de que hay ciclos buenos y malos, lo que es evidente es que hoy producir películas es mucho más complicado. A todo esto también ha contribuido la desaparación del fondo de garantía [el 2000 fue el último año en que funcionó este sistema de financiación], que ha reducido la disposición de los bancos a dar créditos'.
También la presidenta de la Academia de Cine, la actriz Marisa Paredes, ha mostrado su preocupación por el momento que atraviesa nuestro cine. En Barcelona, la semana pasada, y en un acto público, Paredes habló de 'frenazo'. La actriz instó a los sectores implicados a buscar una 'solución' y anunció un próximo encuentro entre los miembros de la Academia para tratar el asunto.
De los 29 rodajes a los que se refiere Otero, los más destacados en marcha son Soldados de Salamina, de David Trueba, sobre la novela de Javier Cercas; la adaptación del cómic de Mortadelo y Filemón, dirigida por Javier Fesser y producida por Sogecine, o la última película de la directora Isabel Coixet, que rueda en Canadá en una producción de El Deseo. En proyecto están dos grandes producciones de más de seis millones de euros: El hereje, adaptación de la novela de Miguel Delibes, producida por Cartel y Tornasol, que dirigirá José Luis Cuerda con Eduard Fernández como protagonista y que está a la espera de conseguir financiación internacional, y Carmen, de Vicente Aranda, producción de Star Line que protagonizarán, cuando se cierre la financiación, Paz Vega y Leonardo Sbaraglia. A punto de rodar está Fernando Colomo, con Al sur de Granada, producción de Sogecine.
Un mercado saturado
Tenemos que encontrar nuestra escala, que debe estar entre las 70 y 75 películas al año. A esto hay que añadir que tenemos un poderoso competidor, que es el cine de Hollywood, que está muy asentado industrialmente y que, desgraciadamente, genera un producto que interesa al público'. La opinión del productor Fernando Bovaria es compartida por la mayoría de sus colegas. Para el presidente de los productores, Eduardo Campoy, el mercado español no tiene capacidad para asumir el estreno semanal de 10 películas. 'En España se estrenan anualmente unos 500 títulos, los mismos, por ejemplo, que en Francia, Italia o Alemania. La diferencia está en que en nuestro país hay un tercio de salas menos y aproximadamente dos tercios menos de población', asegura Campoy. El responsable de la FAPAE destaca la ocupación masiva de pantallas por parte del cine americano, que arrincona a los títulos españoles, y el abuso en número de copias con las que se exhibe. Todos estos puntos están en la mesa de negociación abierta entre productores, exhibidores y distribuidores para conseguir que 'se busquen fórmulas de reducción' entre todos. A toda esta inquietud se ha añadido que en los últimos meses los estrenos españoles no han contado con toda la respuesta de taquilla que se esperaba, como Sin noticias de Dios, Desafinado y, más recientemente, Guerreros. A esto hay que sumar también que dos grandes estrenos, en los que se confiaba para elevar la cuota de pantalla, no han dado el resultado esperado. Hable con ella está generando más dinero en Italia y Francia que en España. El embrujo de Shanghai, una película con más de seis millones de euros de presupuesto, ha conseguido en el primer fin de semana 519.000 euros.
Babelia
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