La Generalitat detecta el séptimo caso de 'vaca loca' en Cataluña
Una vaca frisona de seis años de una granja de Vilanant (Alt Empordà), sacrificada en el matadero de la Garrotxa el pasado 4 de abril, se ha convertido en el séptimo caso de cabeza bovina catalana infectada por la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), coloquialmente denominada mal de las vacas locas.
El Departamento de Agricultura de la Generalitat comunicó ayer el resultado positivo del análisis, poco tiempo después de recibir la confirmación del Laboratorio Nacional de Referencia de Zaragoza, y reiteró que no existe posibilidad de que ningún animal con la EEB pueda entrar en la cadena alimentaria.
Se trata del primer caso detectado en lo que va de año en Cataluña. La alarma sobre la enfermedad del animal surgió durante unos análisis realizados el pasado 5 de abril, al día siguiente de su sacrificio en el matadero. El animal sospechoso fue decomisado, así como otros dos procedentes de la misma explotación. También fue confiscado el animal que fue sacrificado tras la vaca infectada en el mismo matadero.
Por su parte, el Departamento de Agricultura inmovilizó las 313 reses de la explotación ganadera del Alt Empordà. La normativa obliga a efectuar un estudio epidemiológico de la granja para determinar los sacrificios que se deben efectuar.
