Los diseñadores premian los trabajos que aportan calidad visual y de vida
Cruz Novillo y Pla Narbona se unen a Gil y Milá como socios de honor de AEPD
Los 150 miembros de la Asociación Española de Profesionales del Diseño (AEPD) entregaron ayer, en el Círculo de Bellas Artes, de Madrid, los premios anuales a los productos de diseño que se hayan distinguido por su calidad y valor creativo, y sean una respuesta a las exigencias del mercado y a la mejora del entorno social. Su presidente, Pedro García-Ramos, destacó además la calidad visual y de vida en unos galardones donde las nominaciones y el jurado son los mismos miembros de la asociación. Pepe Cruz Novillo y José Pla Narbona fueron elegidos socios de honor.
Los premios AEPD quieren reconocer los proyectos de diseño 'que han tenido una clara relevancia dentro de los procesos productivos'. Los socios, profesionales y colaboradores, proponen la selección y con sus votos fallan los premios. Entre sus objetivos está el reconocimiento social del diseño y la sensibilización cultural de los usuarios.
En la octava edición se han distinguido la imagen del primer centenario de Luis Buñuel (cliente: Comisión Centenario Luis Buñuel), de Isidro Ferrer; el automóvil Buomo (cliente: Movilidad y Autonomía, SL), de Francisco Podadera; la portada de la colección Clásicos Universales Santillana (Santillana Educación, Grupo Santillana), de Pep Carrió y Sonia Sánchez. También se han premiado la tienda de productos bursátiles de la sede Morgan Stanley, de Madrid (Serrano, 55), de Gabriel Allende y Ángel Serrano, y el logotipo Gaudí (Instituto de la Cultura de Barcelona, Ayuntamiento de Barcelona), de Miguel Puig.
Los diseñadores Pepe Cruz Novillo y José Pla fueron también elegidos como socios de honor, y se suman a los nombramientos anteriores de Daniel Gil y Miquel Milá. El presidente de AEPD, Pedro García-Ramos, declaró ayer que Cruz Novillo y Pla son 'dos maestros con trayectorias diametralmente opuestas en lo formal, con el máximo minimalismo en la gráfica y el lenguaje pictórico en el segundo, con un registro por la forma. Forman parte de una generación algo olvidada'.
García-Ramos opina que estos premios, 'de profesionales que observan, estudian y valoran el trabajo de sus compañeros y colegas', es singular por el sistema de propuestas y votaciones. 'En los premios de este año destaca la variación de lenguajes, desde el surrealismo y la gráfica clásica de Isidro Ferrer, al diseño industrial de Podadera, el diseño constructivo y claro del logotipo Gaudí o las portadas de la colección de Santillana'.
Añade que hay una coincidencia entre los premios votados por los socios y el 'gran entendimiento popular' que tienen estos mismos diseños. 'Los trabajos están al día de las diferentes tendencias en el mundo, donde predomina la personalidad y las formas de cada uno. El diseño bien hecho afecta a la calidad de la vida y a la calidad visual. Es más importante de lo que parece, ya que convierte en agradable lo que nos rodea'.
Francisco Podadera, que no pudo recoger el premio por su automóvil Buomo, diseñado para su conducción desde una silla de ruedas, añade al diseño una dimensión ética y social. 'Hay que diseñar algo que merezca la pena'. Podadera ha realizado el diseño estético y de ingeniería y por problemas económicos no se ha podido producir. Confía sacar este proyecto para que las personas que vayan en silla de ruedas 'se sientan también libres en sus desplazamientos'. El Buomo tiene el mismo concepto que el Smart, biplaza, urbano y manejable, con materiales aeronáuticos.
Gabriel Allende define su tienda como 'un reclamo casi visual, de cara al público', donde dominan los conceptos de transparencia y reflejos, en una imagen perpetua.
Babelia
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