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Los seres vivos empiezan a sentir los efectos del calentamiento de la Tierra

El cambio climático inducirá la extinción de muchas especies que no podrán adaptarse

El efecto del calentamiento del planeta se nota ya en especies que muestran alteraciones en sus hábitos, en su distribución geográfica o incluso en sus organismos. Muchas no podrán adaptarse y se extinguirán. La Convención de Biodiversidad de la ONU aborda estos días en La Haya su armonización con la de Cambio Climático.

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E l aumento de unas pocas décimas de grado en la temperatura de la Tierra ya se está haciendo sentir entre los habitantes del planeta. Por ejemplo, algunos pájaros han adelantado el tiempo de cría en primavera y de los primeros trinos, las aves migratorias emprenden antes sus viajes; hay sitios en Europa donde el cambio otoñal de coloración de las hojas de los árboles se ha retrasado, las especies vegetales foráneas invaden ecosistemas en los Alpes suizos a medida que se reducen los días de heladas cada invierno. 'Las respuestas ecológicas al reciente cambio climático son ya claramente visibles', afirma Gian-Reto Walther, de la Universidad de Hannover (Alemania). Y eso que 'estamos sólo al principio del calentamiento global previsto', puntualiza.

Los científicos han constatado ya decenas de casos, desde las regiones polares hasta los mares tropicales, de ecosistemas modificados por efecto del cambio global. Las especies responden con alteraciones fisiológicas o de pautas de comportamiento, en la distribución geográfica o en las interacciones con otras especies.

Un equipo de científicos de Alemania, Reino Unido, Francia, Australia y EE UU, liderados por Walther, han estudiado los indicios del impacto del cambio climático en los ecosistemas, abarcando los principales grupos de especies, y concluyen, en un informe publicado en Nature (28 de marzo), que el efecto del calentamiento es ya patente en la biosfera.

En la tortuga pintada (Chrysemys picta) el sexo de las crías está muy relacionado con la temperatura media del mes de julio, y el número de machos se reduce notablemente, con inevitables consecuencias en la dinámica de las poblaciones, si las temperaturas aumentan entre 2 y 4 grados centígrados. Otro caso: el ámbito de reproducción de krill, alimento básico de animales como pingüinos, ballenas y focas en los océanos meridionales, se resiente ya por la reducción de los hielos marinos que se forman cerca de la península Antártica. Y los arrecifes de coral, muy sensibles al aumento de la temperatura media en verano de sólo un grado durante unas semanas han sufrido ya seis periodos de decoloración masiva desde 1979, y la incidencia del daño está aumentando en frecuencia e intensidad.

En el último siglo la temperatura media de la Tierra ha aumentado aproximadamente 0,6 grados, 'con dos principales periodos de calentamiento, entre 1910 y 1945, y desde 1976 en adelante', recuerdan. 'En el segundo periodo, el ritmo de calentamiento duplica el del primero, siendo el mayor registrado en los últimos mil años'.

Pero los organismos no responden a las medias globales sino a las condiciones regionales Lo que cuenta para un ser vivo es, por ejemplo, si varía el régimen de lluvias en su zona o las temperaturas estacionales, y las alteraciones registradas en estos factores no han sido uniformes en el planeta. En las latitudes medias y altas del hemisferio Norte, por ejemplo, han aumentado las precipitaciones entre un 0,5% y un 1% por década, sobre todo en otoño y en invierno, pero en las regiones subtropicales han disminuido un 0,3% por década.

Pese a la variabilidad tanto geográfica como de ecosistemas afectados por el cambio climático, hay ya amplios efectos evidentes: 'Se ha producido un desplazamiento de especies hacia los polos y hacia las alturas en un amplio rango de grupos taxonómicos y localizaciones geográficas a lo largo del siglo XX', afirman Walther y sus colegas.

Entre las invasiones territoriales asociadas al calentamiento, alertan los expertos, están las enfermedades: 'Hay pruebas ya de que el aumento paulatino de las temperaturas anuales está asociado a la expansión de enfermedades transmitidas por mosquitos en las regiones altas de Asia, este de África y América Latina'.

Es obvio que las especies o se adaptan a los cambios de su entorno o no sobreviven. Pero el hombre, con su intensa transformación del territorio, deja poco hueco al resto de las especies para que se ajusten a los cambios ambientales rápidos.

La pérdida y la fragmentación del territorio impuestas por la civilización hacen que muchas especies, si se ven presionadas por un aumento de temperaturas nefasto para su supervivencia, o cambios drásticos en el régimen de precipitaciones, no puedan desplazarse hacia regiones adecuadas para su supervivencia al estar el paisaje interrumpido, apuntan los científicos en Nature.

Por ello, el cambio climático inducirá la extinción de muchas especies, agravando la ya alarmante pérdida de biodiversidad. Cada año podrían extinguirse entre 10 y 100 especies por causas 'naturales', advertía esta semana en el Museo Nacional de Ciencias Naturales el biólogo Miguel Delibes. Las extrapolaciones a partir de datos de grupos de especies bien estudiadas indican que en realidad se estarían extinguiendo entre 10.000 y 50.000 especies al año. 'La diferencia es atribuible a la acción de la especie humana', comentó Delibes.

Pérdida de diversidad biológica y cambio climático son dos problemas disparados por la acción del hombre, y ahora se busca remedio o, al menos, estrategias para atenuarlos, con medidas sugeridas en sendas convenciones de Naciones Unidas (la de biodiversidad, cuya cumbre se celebra estos días en Holanda, y la de cambio climático). Ambas expresan la urgencia de armonizar sus recomendaciones.

Especies migratorias, como las cigüeñas, pueden cambiar sus pautas migratorias por el cambio clmático.
Especies migratorias, como las cigüeñas, pueden cambiar sus pautas migratorias por el cambio clmático.S. CIRILO

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