Aplazada para el próximo curso la campaña de preservativos en la escuela

La campaña del Departamento de Sanidad que pretendía abrir un debate sobre la necesidad de instalar máquinas de preservativos en los institutos se pospondrá hasta el próximo curso. La polémica que suscitó la campaña, anunciada el pasado mes de enero y que debía ponerse en marcha este mismo curso, ha obligado a 'reelaborar' el material que se pretendía distribuir en los institutos para orientar a los jóvenes sobre cómo evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, como el sida.

Joan Colom, director del Programa de Drogodependencias y Sida de la Generalitat, reconoció ayer que el revuelo generado tras la presentación de la campaña, la Generalitat decidió reunirse con el Consejo Escolar de Cataluña para escuchar las opiniones de la comunidad educativa. Colom señaló ayer que el material elaborado inicialmente para distribuir a las escuelas no se rectificará, sino que se 'complementará' con nuevos contenidos más pedagógicos.

El nuevo material estará listo cuando los alumnos estén inmersos en los exámenes finales, por lo que 'difícilmente se podrá iniciar la campaña este mismo curso', como estaba previsto, dijo Colom.

Colom consideró que en septiembre, con el nuevo curso, 'será un buen momento para iniciar la campaña, aunque si una escuela quiere empezarla este mismo curso, podrá hacerlo'.

Con la reelaboración del material, que recoge las sugerencias del consejo escolar, Sanidad quiere dejar claro que la campaña pretende 'abrir un debate mucho más amplio' sobre el sida y los embarazos no deseados, y 'no se limita únicamente a plantear la necesidad de instalar máquinas expendedoras de preservativos en los institutos'.

El material elaborado inicialmente para distribuir en las escuelas se componía de un vídeo en el que varios jóvenes opinan sobre el sida y los preservativos. También había un cuaderno que debía ser utilizado como guía para el profesor y un libro blanco que los alumnos tenían que rellenar para recoger todo el trabajo realizado. Además, los 61.500 alumnos de 639 centros de secundaria inscritos en la campaña debían participar antes de finalizar este curso en un referéndum para opinar sobre la conveniencia de instalar máquinas de preservativos en los institutos.

Sanidad preveía incluso la comparecencia de alumnos en el Parlament antes del verano para exponer el resultado de los debates en los centros docentes. Las críticas a la campaña procedieron de los padres de alumnos de las escuelas religiosas. La FAPAC, en cambio, apoyó la iniciativa de Sanidad.