Confebask anima a invertir en Cuba a pesar de los problemas de pago

El presidente de la patronal vasca, Confebask, Román Knörr animó ayer a los empresarios vascos a invertir en Cuba porque las posibilidades de negocio en la isla son buenas. Aunque reconoció que las condiciones de pago todavía no están del todo regularizadas, confía en que la situación se solucione pronto. Knörr, que acompaña al lehendakari Juan José Ibarretxe en su visita oficial a Cuba, hizo estas declaraciones en la oficina de la SPRI en La Habana. Su responsable, Aitor Cobanera, explió que la inversión vasca en Cuba va a seguir creciendo en torno al 25%, en función del ritmo que ha llevado desde 1997, con la implantación de entre 12 y 15 empresas nuevas al año. En 2001 las exportaciones vascas se acercaron a los 700 millones de euros, mientras que en 1997 apenas llegaban a los 417.

El presidente de la patronal explicó, que pese a las dificultades para invertir en Cuba, merece la pena hacerlo. En este sentido valoró el papel que está realizando la ofician de la SPRI. El total de la inversión industrial de España es de unos 5.000 millones de dólares y el peso de la inversión vasca es del 26% de esa cifra, según datos ofrecidos por el embajador español, José Manuel Gracia, que acompañó a la delegación vasca.

El mismo mensaje de estímulo a invertir en Cuba lanzó el presidente de Eusko Ganbarak (confederación de cámaras de comercio vascas), Josu Lapatza, quien señaló la importancia de estar bien situados en el momento en el que el Gobierno de Cuba regularice los pagos. El embajador explicó que en este momento el Gobierno español está pendiente de reactivar una línea de créditos a la exportación de 300 millones de euros, condicionada a que Cuba establezca los mecanismos normalizados para devolver la deuda que tiene abierta en este momento con diversas empresas. Un problema que también afecta a otros países y que la UE quiere resolver a través de un acuerdo que negocia con el Ejecutivo de Fidel Castro. En Cuba se pueden establecer tres tipos de empresas: sucursales, de producción cooperada y de capital mixto. De estas últimas hay 407 empresas, de las que alrededor de un centenar son vascas.