El BBVA cae un 4,9% en la Bolsa en un día de fuertes pérdidas

El expediente abierto por el Banco de España al BBVA por sus cuentas secretas en paraísos fiscales repercutió ayer de forma muy negativa en la cotización del banco, que retrocedió el 4,98% (el precio de la acción cerró a 12,79 euros). Los títulos de la entidad se situaron a niveles del pasado mes de febrero, en plena crisis bursátil de las empresas españolas con intereses en Argentina.

Las informaciones que abundan sobre las posibles utilidades de estas cuentas secretas, así como la implicación de los máximos responsables del entonces BBV, llevaron a numerosos accionistas a desconfiar de este valor. El BBVA fue en la jornada de ayer la firma que más dinero movió en el mercado continuo español con un total de 406,2 millones de euros, por delante de Telefónica cuyas transacciones sumaron 388,7 millones de euros.

La operadora, en la que el banco tiene el 7% del capital, también tuvo pérdidas significativas, con una caída del 3,17%. Otra participada, Repsol YPF, se dejó el 1,38%. Los otros bancos tuvieron mejor comportamiento que el BBVA: el SCH retrocedió el 1,88% y el Popular, el 1%.

Preocupación

El castigo recibido, según apuntan expertos consultados, obedece más a cuestiones de imagen que a su impacto en las cuentas de la entidad financiera. Continúan preocupando más los efectos de la crisis de Argentina sobre las cuentas del banco correspondientes al primer trimestre del ejercicio.

La reacción bajista de ayer obedecería más a los inversores extranjeros -propietarios de más de la mitad del capital del banco- que conocieron el pasado fin de semana el expediente abierto a la entidad por el Banco de España y que ante las dificultades de valorar el mismo prefieren vender. El peso del banco en el conjunto del selectivo índice Ibex 35 llevó a la Bolsa española, con un descenso del 2,37% a liderar las pérdidas de los mercados mundiales. Unos mercados que, en cualquier caso, se vieron sorprendidos por un aluvión de malas noticias. Vuelven las incertidumbres sobre la recuperación de las economías que, esta vez, se podría ver frenada por la subida del precio del petróleo ante el conflicto palestino-israelí.

Tampoco parece que las empresas estén respondiendo a una mejora en sus resultados. Con ello, los mercados se orientaron claramente a la baja desde su apertura. El índice de la Bolsa de Madrid cayó el 2,07%, mientras el mercado alemán consiguió subir finalmente un 1%, aunque llegó a perder el 1,81%. Francia con un descenso del 1,86% y Londres con el 0,59% de caída completaron el negativo escenario de las bolsas europeas.

Las plazas estadounidenses abundaron en esta tendencia bajista en la apertura, aunque al cierre consiguieron reducir sus pérdidas e, incluso, obtener ganancias. El Dow Jones perdía poco antes del cierre el 0,42%, y el tecnológico Nasdaq logró una subida del 0,41%, tras caer más del 1,41% a media sesión. Finalmente, los inversores valoraron la fuerte subida del índice de confianza de los empresarios estadounidenses en el primer trimestre de este año. El 50% de los 120 presidentes de compañías consultados estiman que la situación económica actual es mejor que hace seis meses.

El petróleo preocupa mucho a los inversores, ya que su escalada alcista tendría repercusiones negativas sobre la recuperación de las economías. En su cotización londinse el crudo brent llegó a los 27 dólares por barril, pero luego cerró a 26,48 dólares. El alza de ayer obedeció a la suspensión de exportaciones por parte de Irak durante un mes o hasta que el Ejército israelí abandone los territorios palestinos. Irak exporta el 4% de la producción mundial, aunque preocupa más que otras economías árabes secunden la medida.

Además, el gigante informático IBM anunció que espera obtener un beneficio por acción entre 66 y 70 centavos de dólar durante el primer trimestre, claramente por debajo de las expectativas. Unos menores beneficios de IBM que, según su director financiero, John Royce, se explican en una continua ralentización en las decisiones de compra de los clientes. IBM, como puntera en el sector informático, empujó a la baja a los valores ligados con las nuevas tecnologías.