El Ararteko considera necesaria una ley autonómica que regule la instalación de antenas de telefonía móvil

La institución del Ararteko considera necesario elaborar una ley autonómica que regule la instalación de antenas de telefonía móvil para reducir su impacto ambiental y minimizar los riesgos que las radiaciones de estos equipos pueden tener para la salud. Asimismo, juzga conveniente que la ley proteja especialmente a población sensible, como niños y enfermos. La institución ha recibido 'numerosas' quejas en los últimos años sobre los nocivos efectos producidos por las estaciones de base de telefonía móvil en distintos municipios del País Vasco, debido a su progresiva multiplicación. Por ejemplo, un vecino de Vitoria ha denunciado la instalación de cinco antenas en el edificio donde reside, a pesar de la exigencia legal de utilizar equipos compartidos para reducir el impacto urbanístico o ambiental.

El último informe anual de la institución señala que los conocimientos científicos sobre las consecuencias de la exposición a radiaciones emitidas por antenas de telefonía son limitados. Y así, conviven estudios que defienden la inocuidad de estas radiaciones y otros que concluyen que existen suficientes indicios sobre sus efectos negativos. Entre estos últimos, subraya algunos estudios experimentales que advierten que las ondas emitidas por las antenas pueden producir el calentamiento de las células musculares o nerviosas.

El texto propone la elaboración de una norma marco que, sin perjuicio de la competencia de la Administración estatal y los ayuntamientos, establezca las directrices comunes que regulen la instalación de antenas en la comunidad. El Tratado de Amsterdam de la Unión Europea recoge expresamente que la política medioambiental comunitaria estará basada entre otros principios en el de 'precaución y acción preventiva'. A juicio del Defesor del Pueblo vasco, la aplicación de este principio al caso de las antenas significa que no se debe esperar a disponer de resultados concluyentes de los estudios científicos para tomar medidas preventivas.

De hecho, los tribunales de justicia vienen dando la razón a los ciudadanos que denuncian la instalación de antenas.