El peso que hunde a las firmas españolas

Telefónica, Repsol YPF y otras empresas españolas con inversiones en Argentina se enfrentan a costes superiores a 3.000 millones de euros este trimestre por la caída de la divisa argentina. Según diversos analistas, las compañías podrían sufrir una caída en sus ganancias superior a 1.100 millones de euros. Además, podrían tener que asumir otros 2.000 millones de euros por la caída del 70% del peso frente al dólar este trimestre. 'Como consecuencia directa de la devaluación, algunas empresas podrían tener que duplicar las actuales provisiones para Argentina', dijo Francisco Salvador, director de renta variable en Ahorro Corporación Financiera en Madrid.

Las firmas españolas, que han invertido 24.000 millones de dólares en el país, están pagando el precio de su exposición después de que Argentina no hiciera frente a las obligaciones de su deuda y devaluara su divisa. Estos costes adicionales se suman a los 9.000 millones de euros de pérdidas y gastos que las empresas españolas registraron en 2001. Los costes al alza dañarán las ganancias y podrían arrastrar aún más las acciones, dijeron los analistas.

'Estas empresas no invertirán ni un euro más', dice Glen Spencer-Chapman, analista en Ibersecurities Grupo Activobank

Las compañías podrían sufrir pérdidas de 1.100 millones de euros, y deberían asumir otros 2.000 por la caída del valor de la moneda

Los costes también podrían añadir presión a las empresas para que reduzcan su presencia en el país o, al menos, suspendan todas las inversiones allí, aseguraron los analistas. La semana pasada, France Télécom anunció que dejará de invertir en Argentina. 'Estas empresas no invertirán ni un euro más en Argentina', dijo Glen Spencer-Chapman, analista en Ibersecurities Grupo Activobank, SA. 'No parece que la situación vaya a mejorar'.

El retroceso en las ganancias se ha visto agudizado por la prohibición del gobierno de que las firmas de servicios públicos eleven las tarifas. Este área está dominada por españolas como Telefónica, Repsol, Endesa y Aguas de Barcelona. 'En el mejor de los casos, las empresas duplicarán sus pérdidas y provisiones de 2001. En el peor, habrá una inminente propagación de facturas sin pagar', dijo Víctor Peiró, responsable de análisis en Caja Madrid Bolsa.