La elección del Ararteko confirma el deshielo entre los partidos vascos

El pleno del Parlamento de Vitoria eligió ayer al abogado Joaquín Oquiñena como nuevo Defensor del Pueblo Vasco-Ararteko gracias al acuerdo entre los partidos que integran el Gobierno autónomo (PNV, EA e IU) y el PSE, lo que confirma el cambio que se está produciendo en la política vasca respecto a la anterior legislatura. El desencuentro de los partidos llegó a tal punto durante el anterior mandato que ni siquiera se pudo renovar la institución del Ararteko. En esta ocasión, la candidatura de Oquiñena había sido promovida por el tripartito, pero necesitaba sumar los votos de algún partido de la oposición para obtener los 45 (3/5) que exige la ley.

El apoyo prestado por los socialistas tiene como contrapartida el nombramiento del adjunto al Ararteko. Ayer no se designó en la Cámara a este nuevo cargo porque al adjunto lo nombra el propio Defensor. Pero las formaciones políticas también habían acordado con anterioridad quién ocupará este puesto: el alcalde socialista de Irún, Alberto Buen Lacambra.

El aval del PSE se suma a la abstención que protagonizó el 22 de marzo en la votación de la ampliación del Presupuesto, lo que facilitó que se aprobara, y a la sintonía alcanzada en la comisión de seguridad, que tiene el objetivo de reforzar la seguridad de los ediles.