El Gobierno cerrará este año los restaurantes y bares que no logren la autorización sanitaria

El Gobierno vasco tiene intención de cerrar este año los establecimientos hosteleros que no logren la autorización sanitaria para funcionar. En estos momentos, 325 bares que ofrecen menús del día y comidas a la carta y otros 26 dedicados a dar banquetes incumplen las condiciones para ser autorizados, según un informe elaborado por la Dirección de Salud Pública. A lo largo de este año, los inspectores sanitarios girarán varias visitas para comprobar los progresos de estos locales y, en el caso de que no acrediten las mejoras necesarias, serán clausurados.

Antes de tomar una decisión tan drástica, el Departamento de Sanidad se pondrá en contacto con la Asociación de Hostelería para estudiar las circunstancias que concurren en cada caso. No obstante, el director de Programas de Salud Pública y responsable de estas inspecciones, Javier García, aseguró que se van a 'endurecer las inspecciones'. 'No es lógico que establecimientos que se han gastado el dinero en mejorar sus condiciones estén conviviendo con otros que no han querido invertir nada. Primero, por cuestiones sanitarias y después, por ética. Este año se procederá a cerrar los establecimientos que no han cumplido', advirtió.

García esgrime un dato epidemiológico que avala el trabajo de control de los bares y restaurantes desarrollado desde la dirección de Salud Pública: 20 de los 28 brotes de intoxicaciones alimentarias registrados en bares y restaurantes durante 2000 se produjeron en locales que carecían de la autorización sanitaria.

Las causas por las que 351 establecimientos aún no han logrado el permiso son muy variadas. Los problemas más comunes que se han detectado son de índole estructural: ausencia de servicios y vestuarios de los trabajadores, y escasa capacidad frigorífica, con lo que los alimentos están mal conservados. Salud Pública puso en marcha el programa de Actividades de Mayor Riesgo Alimentario (PAMRA) en 1998, tras constatar en diferentes estudios importantes deficiencias en la hostelería. A partir de entonces, todos los locales dedicados a la restauración precisan de una autorización sanitaria en la que se recogen todos los requisitos sobre instalaciones, manipulación de alimentos, higiene y control.

Moratoria y prórrogas

A los establecimientos que no superaron las primeras revisiones debido a las importantes reformas que debían acometer se les concedió una moratoria que, tras sucesivas prórrogas, venció el 1 de enero de 2001. Sin embargo, el Departamento de Sanidad decidió prolongar el plazo hasta finales de este año. Mientras tanto, esos locales, pese a no tener autorización sanitaria, han podido funcionar con una especie de permiso provisional. 'Había establecimientos que tenían que hacer obras importantes y se les dio un periodo para adaptarse', señala García.

Antes de iniciar las inspecciones, la dirección de salud Pública distribuyó en cuatro grupos los establecimientos hosteleros en función del riesgo sanitario que presentan. En esta clasificación se valora el tipo de producto elaborado que venden, su variedad y la cantidad de alimentos que manipulan. Así, en el grupo 0 se encuadran los bares que sirven pinchos de forma ocasional, y en el I, los locales que preparan pinchos para la barra o alimentos con altos tratamientos térmicos: cocidos, fritos, asados, horneados, sin manipulación posterior. El grupo II es el de los bares y restaurantes que preparan menús del día y comidas a la carta. En el III se incluyen los restaurantes dedicados a banquetes.

Durante 2001, los inspectores realizaron 6.000 visitas a los establecimientos, sobre todo a los de los grupos II y III, que son el objetivo prioritario. A lo largo del año pasado se concedieron autorizaciones a 1.222 locales, lo que ha supuesto pasar del 39,7% de establecimientos autorizados (1.795 bares y restaurantes) que había a final de 2000, al 57,8% (3.027) que hay en la actualidad.