Viticultores de Jerez se manifiestan para pedir un acuerdo sobre el precio de la uva

Un grupo de 150 viticultores del Marco de Jerez se concentró ayer por espacio de tres horas frente a las puertas del Consejo Regulador en protesta por la ausencia, seis meses después de la finalización de la campaña, de un precio para la uva. Este aspecto debería haber sido abordado por el sector durante la pasada vendimia . Los bodegueros, sin embargo, decidieron unilateralmente congelar la negociación por los excedentes.

De las 81 pesetas por kilo de uva que percibieron en 2.000 los viñistas se ha pasado a un escenario en el que se está pagando, en el mejor de los casos, entre 30 y 36 céntimos de euro por kilo (50-60 pesetas). Las cooperativas, además, se están viendo incapaces, a pesar de la bajada de precios, de deshacerse del mosto que tienen almacenado con lo que podría presentarse un grave problema de espacio y almacenamiento en la próxima campaña.

'No hay perspectivas de venta', se lamentaba uno de los manifestantes, 'y se está hablando por fuera de que la bota de mosto que estaba a 72.000 pesetas va a encontrarse a 40.000 o 50.000 pesetas'.

El presidente del Consejo Regulador del Jerez, Luis García, recibió ayer a una delegación de los viñistas y se comprometió con ellos a trabajar por conseguir en el plazo de tiempo más corto posible un acuerdo que proteja los intereses económicos de los productores, aunque para eso se antoja fundamental la postura que adopte Fedejerez, la Federación de Bodegas del Marco.

'Esperamos que nos den una respuesta de cuando se van a reunir las partes para que haya una negociación, pero las bodegas dicen que no se sientan para hablar del precio de la uva y del mosto', explicó uno de los agricultores.

Los viticultores concentrados ayer, la gran mayoría procedentes de la zona de Sanlúcar de Barrameda, no contaron con el respaldo de ninguna de las organizaciones sectoriales del Marco que prefieren, de momento, esperar al documento que está elaborando la Consejería de Agricultura de la Junta para la firma de un plan estratégico. Precisamente ayer, motivo por el cual los manifestantes habían elegido este día, estaba previsto un encuentro en la sede del Consejo Regulador para abordar esta cuestión, aunque ha quedado pospuesta a falta de solucionar algunos flecos pendientes en el plan del Gobierno andaluz.

Los viñistas no descartan endurecer sus acciones de protesta si tras Semana Santa no se han producido avances significativos. La concentración de ayer es la primera que protagonizan los viticultores en muchos años.