El mercado de la vergüenza

Después de 24 años de abandono del antiguo Mercat del Born, las administraciones han decidido dar una nueva utilidad al espacio y edificar allí la Biblioteca Provincial. Si bien este hecho debería llenarnos de satisfacción, no podemos evitar que nos invada un sentimiento de desolación, ya que el proyecto aprobado para la construcción de la biblioteca prevé la destrucción de los restos arqueológicos aparecidos en el subsuelo, a pesar de que la existencia de los mismos y su importancia ya eran conocidas, como mínimo, desde hace 15 años (se habían llevado a cabo prospecciones en el solar ocupado por el mercado). No puede dejar de sorprenderme un proyecto que pretende destruir un bien cultural para construir otro, presentándolos como incompatibles.

Evidentemente, los medios tecnológicos actuales permiten encontrar fórmulas para construir la biblioteca y mantener al mismo tiempo los restos arqueológicos convirtiéndolos en un bien visitable con el objetivo de que el conjunto de la población pueda disfrutar del verdadero viaje a un barrio popular de los siglos XVII y XVIII que supone acceder a ellas.

Deberíamos preguntarnos cuáles son los intereses que mueven a las administraciones a destruir un patrimonio cultural que pertenece al conjunto de los ciudadanos y a hacerlo, además, con el máximo sigilo posible. ¿Es que quizá tienen miedo de que la sociedad civil se movilice si se entera que se le está robando su historia por intereses ocultos?