Colombia: ¿última oportunidad?
El país suramericano busca en la Asociación de Libre Comercio una salida a su dramática situación
Colombia, con 44 millones de habitantes, 30 años de conflicto armado, una población empobrecida y un grave problema de corrupción en sus instituciones, busca en el ALCA (Asociación de Libre Comercio de las Américas), que negocian 34 países de todo el continente americano, una salida a su dramática situación. El acuerdo, con EE UU como gran timonel, tiene que estar cerrado en el año 2005 y Colombia, a punto de cambiar de gobierno y en pleno recrudecimiento de la guerra con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), intenta aclarar sus ideas para encontrar un lugar al sol en el gran mercado americano que será el ALCA: 800 millones de consumidores, 34 países y un producto interior bruto (PIB) de 10 billones de dólares.
El Gobierno negocia el acceso a los grandes mercados y un marco de más competitividad
El objetivo lo expuso claramente el ministro de Hacienda, José Manuel Santos: Colombia, si consigue todos los objetivos económicos propuestos, y en el mejor de los escenarios, logrará en 20 años alcanzar el nivel que hoy tiene Bulgaria. Con el fin de promocionar la imagen del país y dar idea de que el Gobierno conservador de Andrés Pastrana no está preocupado únicamente por ganar la guerra que libra contra la guerrilla, la Administración celebró el jueves y el viernes pasado las jornadas Colombia Compite; en la localidad norteña de Santa Marta. EE UU, volcado en el apoyo al Gobierno Pastrana (EE UU ha comprometido más de 1.300 millones de dólares en un teórico plan de lucha contra los narcotraficantes), envió al encuentro al principal asesor de Política Comercial de George Bush, Robert Zoellick. Todo un gesto.
El representante estadounidense, además de alabar la gestión de Pastrana, presidente desde 1998, mostró el camino a los más de 1.000 empresarios asistentes a la reunión: México, vino a decir Zoellick, es el ejemplo a seguir por Colombia. Pero la situación del país, tras la ruptura de las negociaciones con la guerrilla de las FARC el pasado mes de febrero es grave. Más si se tienen en cuenta las vinculaciones de todos los grupos contendientes con el narcotráfico, incluidas las fuerzas paramilitares de inspiración derechista Autodefensas de Colombia.
El crecimiento de la economía previsto para 2002, un 2,5% -muy por encima de la media de la mayoría de países de la región- está en el alero por el recrudecimiento de la guerra. Algunas cifras que pueden ilustrar la magnitud del conflicto estremecen: en Colombia, desde 1998, y según datos proporcionados por el Comadante General de las Fuerzas Armadas, Fernando Tapias Stahelin, se han registrado 486 masacres; 737 atentados a instalaciones eléctricas; 235 ataques a poblaciones; 461 ataques a oleoductos; 942 retenciones de vehículos; 4.495 asesinatos y 5.811 secuestros de civiles. Ante la grave situación, el Gobierno Pastrana prepara un incremento del presupuesto militar y ha lanzado una propuesta bien recibida por la Asociación Nacional de Industriales (Andi) pero inmediatamente contestada por los sindicatos: dedicar un día de salario (y se supone que de facturación empresarial) de los empleados a financiar la guerra.
La medida, según el ministro de Hacienda, José Manuel Santos, aportaría unos 400 millones de dólares (unos 440 millones de euros) al presupuesto de las Fuerzas Armadas. En tan delicado contexto, el Gobierno Pastrana, a través de la ex ministra de Comercio Exterior, Marta Lucía Ramírez (embajadora en Francia), y de su sucesora en el cargo, Ángela María Orozco (antigua empleada de la embajada de EE UU en Bogotá), trata de mejorar la imagen del país y de insuflar ánimos a la clase empresarial con llamamientos como el efectuado por el vicepresidente del país, Gustavo Bell, para que no claudique a la extorsión.
La ministra Orozco negocia contrarreloj la entrada en el ALCA para obtener en Colombia estabilidad jurídica, facilidades de acceso a los grandes mercados y posibilidades de mayor competitividad. Es la gran oportunidad del país para salir adelante. Colombia exportó en 2000 a la zona ALCA por valor de 10.402 millones de dólares (11.442 millones de euros), lo que supone el 79,3% del total de sus exportaciones. Estados Unidos (que compra a Colombia por valor de 5.500 millones de dólares, 6050 millones de euros) y Venezuela son sus principales clientes. Pero la mejora del país, aun sin tener en cuenta la guerra, será difícil.
Como destacó el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Eduardo Lora, Colombia tiene tres problemas fundamentales (al margen, claro está, de la violencia): las dificultades para crear empresas, la falta de crédito que se deriva de 'la falta de respeto a los derechos de los acreedores' y el mal funcionamiento de los sistemas de educación, que sólo garantizan a los colombianos siete años de educación. Si no se solucionan esos problemas básicos, Colombia no alcanzará a Bulgaria nunca.
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