Adiós a Euskadi de Los Enemigos

El grupo madrileño ofrece en Bergara el antepenúltimo concierto de su carrera ø The Cranberries, Weezer, Chevelles y Nikki Sudden presentan sus nuevos discos ø Atryl estrena en Euskadi 'La Dorotea'

'Va a ser un concierto bastante largo, intenso y, sobre todo, es la última vez que Los Enemigos van a actuar en directo en Euskadi. Tendrá un componente emotivo especial, pero tampoco lo vamos a explotar. Es más, intentaremos que pase lo más desapercibido posible y darle un carácter festivo. Llevamos buen equipo y estamos todos en forma'. Así presenta Josele Santiago el antepenúltimo concierto de Los Enemigos, el grupo que formó en 1985.

La cita es esta noche en la sala Jam de Bergara. Allí ofrecerá su última actuación en Euskadi una banda madrileña que se ha convertido en una de las más respetadas del rock español. Siendo así, ¿por qué arrojan la toalla? 'Pues, en cierto modo, para que ese respeto se mantenga. Se va haciendo muy difícil trabajar sobre material nuevo, porque nuestras maneras de entender la música siempre han sido muy distintas, pero lo que en un tiempo fue enriquecedor, resulta que ahora es un freno. Parece ser que el terreno sobre el que podíamos ponernos de acuerdo, musicalmente, se ha cubierto. Antes de que este aburrimiento o esta dificultad para trabajar se haga patente en el escenario, hemos decidido tirar cada uno por sus respectivos caminos', reconoce Josele.

'El balance no puede ser mejor, no lo cambio por nada. Me lo he pasado muy bien, he conseguido vivir de lo que me gusta, hemos hecho un montón de amigos y hemos aprendido mucho, porque nos hemos dado muchos trastazos y hemos sabido salir de ellos', concluye.

El adiós de Los Enemigos será para muchos el gran concierto del fin de semana, por encima incluso del que acogerá mañana el velódromo Anoeta de San Sebastián. Allí compartirán escenario los irlandeses The Cranberries, los estadounidenses Weezer, los madrileños Dover y los gallegos Lombardi. Los primeros, destacados intérpretes de folk pop liderados por Dolores O'Riordan, encuadran su actuación en la gira de presentación de Wake up and smell the coffe, un elepé en el que, según O'Riordan, 'las canciones vienen a decir cosas como: 'No te molestes en preocuparte por lo que ocurrirá mañana, la semana que viene o el año próximo, cuando a tu alrededor hay tanta belleza'.

'Estamos muy contentos, como grupo e individualmente, y estamos seguros de que este álbum refleja muy bien esos sentimientos', añade Fergal Lawler, batería de una banda que ha despachado más de 33 millones de discos. Mientras, Weezer repasarán las canciones de un disco homónimo, el tercero de su discografía, en el que unen el atractivo del pop más vitalista y pegadizo con una energía guitarrera que les aproxima al punk.

The Chevelles, conjunto australiano de power pop, presenta esta noche su quinto disco (Sunseekers) en la sala Azkena de Bilbao. Por otra parte, Nikki Suden repasará mañana en el mismo local The last bandit, un álbum que recoge 18 cortes grabados entre 1980 y 1998. La recopilación no se centra en su faceta más rocanrolera; también se detiene en la sosegada, aquella en la cual se vislumbra un poso folky, dedicatorias a Marc Bolan y temas inspirados en canciones de Roger McGuinn, Neil Young o Bob Dylan, en series de televisión, y en textos de Ford Madox Ford. Además, suenan órgano Hammond y pedal steel guitar, y colabora Freddy Lynxx.

Astrud repasa mañana Gran fuerza, su segundo disco, en la sala Zulo de Lasarte. Su música pop, construida recurriendo a elementos electrónicos, cuenta entre sus intenciones con la de provocar. 'Dentro de nuestras intenciones entra comunicarse. Cuando hacemos cualquier cosa, la hacemos para que alguien la oiga, no para nosotros. En el fondo buscamos provocar, entretener, gustar, disgustar', ratifica Genís Segarra, el componente del dúo catalán que calza zapatos femeninos de tacón. 'Es chocante que eso todavía transgreda. Me los empecé a poner porque con ellos me sentía como si hubiera un decorado en el escenario', confiesa Segarra.

En la cartelera teatral destaca el estreno en Euskadi de La Dorotea. Nati Mistral interpretará en Barakaldo el papel principal en un montaje, dirigido por Joaquín Vida, en el que el texto de Lope de Vega ha sido adaptado por el poeta Luis García Montero. Otra obra que puede contemplarse por primera vez en el País Vasco es La noche de madame Lucienne. El Centro Educativo Eibar acoge mañana el último espectáculo preparado por la compañía riojana La Garnacha, que se nutre de un texto del argentino Raúl Natalio Damonte Botana, Copi, y que arranca cuando un extraño interrumpe en plena madrugada el ensayo solitario de una actriz. 'Es una historia trivial, evanescente y tributaria de todas las formas posibles en que se puede expresar la telebasura: tremebundos culebrones venezolanos, thrillers tan retorcidos como imposibles, chismorreos y demás subproductos cardiovasculares, sexo telefónico, sectarismo fundamentalista por partida doble, ciencia ficción de ida y vuelta. Todo ello dentro de la coctelera de un presunto ensayo, casi general', asegura el director Ángel Facio.

Kukubiltxo dirige al público familiar su espectáculo Ekidazuko Astasendia, que presenta en el Arriaga con 27 títeres y cinco actores en escena. Las representaciones de este fin de semana contarán con un apoyo de lujo: la música de Oskorri en directo.

La programación de danza también ofrece novedades. La compañía canaria Elojodelafaraona estrena en Euskadi las coreografías Zurdo y El precio del fracaso. La Fundición acoge en Bilbao las dos piezas que, según sus responsables, cuestionan 'la estética tradicional del movimiento y de las imágenes'. 'Nos acercamos a ese tipo de belleza que se arraiga más al sentimiento y que se aleja de los cánones estéticos que atiende al consumo de belleza que se produce en una sociedad que busca el placer inmediato'.