El Gobierno pide más dureza con los bares que incumplen el horario

El Gobierno cree que es 'insufrible' para una sociedad moderna como la vasca el fenómeno que todos los sábados por la noche se reproduce en los cascos viejos de las capitales: miles de jóvenes alternando y bebiendo alcohol hasta altas horas de la madrugada en bares que deberían haber cerrado a la medianoche. El director de Juegos y Espectáculos del Ejecutivo, Alberto Sanz, pidió ayer a los ayuntamientos más mano dura para que se cumplan los horarios de cierre. En su opinión, eso ayudaría a rebajar el consumo de alcohol entre los jóvenes.

Los ecos de la práctica conocida como botellón, las concentraciones masivas de jóvenes en la vía pública para consumir alcohol y que pretende prohibir el Gobierno central, llegaron ayer hasta el Parlamento de Vitoria. La Comisión de Instituciones e Interior escuchó las versiones de los representantes vecinales, de la hostelería y del Departamento de Interior sobre el consumo de alcohol por parte de los jóvenes vascos. La coincidencia general fue que el botellón, tan extendido en ciudades como Madrid, no ha calado en Euskadi. Pero, en cambio, nuestra comunidad tiene otro problema: la gran concentración de bares en los cascos viejos y su inclinación a no respetar los horarios de cierre, lo que multiplica las molestias a los vecinos.

Alberto Sanz recordó que en 1998 el Gobierno promovió un decreto por el que recortaba el horario de bares, discotecas y salas de fiesta con el fin de rebajar el nivel de ruidos y molestias que ocasionan a los vecinos. 'Los ayuntamientos clamaban por una normativa que sustituyera a la que estaba en vigor, que era muy dispersa', indicó. Tras múltiples reuniones con el sector de hostelería y con los representantes municipales, Interior alumbró un decreto que endurecía considerablemente las condiciones y que recoge multas de hasta cinco millones de pesetas y la clausura por seis meses de los locales que prolonguen su horario. Los ayuntamientos son los encargados de aplicar esta normativa.

Aunque Sanz se mostró satisfecho del nivel de cumplimiento de la norma en muchos de los municipios, reconoció que en el casco viejo de las capitales el incumplimiento es general y hace que la situación se convierta en 'inasumible'. Por ello, planteó en primer lugar que los ayuntamientos exigan a los establecimientos hosteleros que cumplan con el horario de cierre. Y después propuso descongestionar de bares las zonas más saturadas, que los municipios restrinjan la concesión de permisos a bares con música y, finalmente, que ofrezcan más actividades alternativas para los jóvenes.

Sanz recalcó que con el simple 'cumplimiento del decreto de horarios' se resolverían 'buena parte de los problemas que existen hoy' y se conseguirçia reducir el alcoholismo juvenil. El consumo de alcohol entre los jóvenes se ha disparado en los últimos años. Según los informes de la dirección de Drogodependencias del Gobierno, el 93% de los jóvenes bebe de forma periódica, aunque sea el tabaco la droga legal de mayor consumo entre la población joven. La estadística se vuelve más preocupante con los datos de una reciente encuesta del Ayuntamiento de Vitoria que reveló que el 76% de los vitorianos de 15 años confesaba ser bebedor de fin de semana. A los 16 años el porcentaje se elevaba al 81% y a los 17, hasta el 85%. Además, el 28% del total roza la intoxicación etílica la tarde-noche de los sábados.

'Actitud incívica'

Los representantes de las asociaciones vecinales Aldapa (Vitoria), Ixo (San Sebastián) y del colectivo para la Defensa de la Calidad de Vida (Adecavi) de Bilbao pidieron amparo al Parlamento para que haga valer sus derechos como ciudadanos ante la 'actitud incívica' y los 'desórdenes' generados por una parte de la hostelería con el incumplimiento de los horarios. Según estas asociaciones, esta permisividad en la aplicación del decreto cuenta con el 'consentimiento' de los ayuntamientos. 'La problemática del consumo de alcohol empeora cada año', aseguraron.

Por su parte, el secretario general de la Federación de Hostelería del País Vasco, Ángel Gago, rechazó que se culpe a la generalidad de los bares y locales de copas de la problemática juvenil con el alcohol y de las molestias a los vecinos durante las noches. 'Las instituciones no lo han hecho bien en este campo', dijo. Para evitar este problema, planteó el reforzamiento de las medidas educativas.