'La nueva política nuclear de Bush es increíble y peligrosa'
Robert McNamara, de 85 años, ex secretario de Defensa de Estados Unidos entre 1961 y 1967, durante la escalada de la implicación norteamericana en Vietnam, opina que la nueva doctrina nuclear de EE UU fomenta la proliferación y causa inestabilidad.
Pregunta. ¿Qué significa la nueva Revisión de la Postura Nuclear de la Administración de Bush?
Respuesta. La revisión establece un plan estratégico a 50 años para modernizar las fuerzas nucleares de EE UU y renovar la forma en que son utilizadas. Me temo que esto no sólo garantizará la inestabilidad estratégica, sino que también fomentará la proliferación. Es increíble y peligroso. En el plan se afirma que EE UU tendrá cabezas nucleares de nuevo diseño con 'capacidad de penetración terrestre'; nuevas instalaciones para misiles en las que se remozarán cabezas nucleares; se fabricarán otras nuevas y se mantendrán más de 7.000 ojivas, con unas 2.000 más o menos 'desplegadas en operaciones', y se crearán tres nuevas plataformas de lanzamiento, con base en tierra para 2020, en el mar para 2030 y nuevos bombarderos para 2040. ¿Cómo se podría usar todo esto? El documento insinúa, por ejemplo, el posible uso contra Libia, contra China en caso de conflicto con Taiwan, contra Siria, contra Irak si ataca a Israel y, posiblemente, utilizar incluso las armas nucleares de forma preventiva en algunas circunstancias. ¡No puedo creerlo! Para empezar, esto significaría que EE UU no va a respetar sus 'Cláusulas de Garantía Negativa', la garantía dada por todos los secretarios de Estado hasta el momento de que no utilizaremos armas nucleares contra potencias no nucleares a no ser que se hayan asociado con una potencia nuclear para atacar a EE UU. Según esta nueva declaración, EE UU utilizaría al parecer cabezas nucleares contra naciones que tuvieran otro tipo de armas de destrucción masiva o en caso de 'acontecimientos militares sorprendentes' que EE UU pueda considerar amenazadores. Todo esto socava el espíritu del Tratado de No Proliferación que fue prorrogado en el año 1995 por acuerdo formal. En vista de esta revisión, los Estados que buscan armas nucleares se sentirán ahora justificados para hacerlo. Y esto en un mundo en el que el ex jefe de la agencia de armas atómicas de Pakistán se entrevistó dos veces con Osama Bin Laden y su primo.
P. ¿No socava también este plan la lógica de disuasión?
R. La revisión incluye entre los cuatro propósitos de la posesión de armas nucleares el 'derrotar a los enemigos', junto con los de impedir las agresiones, disuadir a los rivales y asegurarse aliados. Y dice que entre las 'opciones de ataque' debe incluirse la fuerza necesaria para adelantarse a posibles amenazas. ¡Dios mío! La Administración de Bush ha declarado que tenía intención de apartarse de la Destrucción Mutua Asegurada (MAD), el concepto de que las potencias nucleares deben tener armas suficientes para disuadir a las demás de un ataque porque el contraataque sería demasiado costoso. Esto es la estabilidad estratégica. China y Rusia tienen que creer que existe una estabilidad estratégica con respecto a EE UU o tendrán que considerar también el ataque preventivo como una opción.
© Global Viewpoint.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.