Vitoria abre sus puertas a Deusto
La universidad privada contará con una nueva sede en la capital alavesa gracias al interés de su Ayuntamiento
La implantación de una universidad privada en Vitoria era, en el campo de la educación, una de las aspiraciones con las que el Partido Popular accedió a la alcaldía de la capital alavesa en 1999. Su materialización se verá en octubre próximo, cuando la Universidad de Deusto comience a impartir la titulación de Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, a la que se sumará en el curso 2003-04 la de Ingeniería Técnica en Telecomunicaciones.
Para lograr este objetivo, la corporación presidida por Alfonso Alonso no ha escatimado medios. A cambio de su desembarco en la capital alavesa, el Ayuntamiento cederá a la institución académica dirigida por José María Abrego un antiguo convento de carmelitas en las afueras de la ciudad y su zona de aparcamiento, con opción de tener un espacio ajardinado, en total, varios miles de metros cuadrados.
'Creíamos que la pata universitaria estaba coja, que sería muy bueno contar con un centro privado, de reconocido prestigio. Hablamos no sólo con Deusto, también lo hicimos con Mondragon Unibertsitatea. Al final llegamos a un acuerdo con los primeros. En cualquier caso, su carácter será siempre complementario a la UPV, cuyo trabajo en Álava está siendo sobresaliente', señala Javier Maroto, concejal vitoriano de Hacienda y responsable de las gestiones llevadas a cabo con la institución educativa vizcaína.
Como contrapartida a la cesión, cuya duración será de cien años, la Universidad de Deusto asume el costo de las tareas de rehabilitación y reforma del edificio, tal y como explica Anselmo del Moral, vicedecano de la Escuela de Ingeniería Superior de Deusto y responsable de la implantación en Álava. 'La reforma nos corresponde a nosotros y calculamos que los trabajos durarán entre 15 y 18 meses. Por ello, no podremos comenzar el curso que viene en las nuevas instalaciones', señala. Por esta razón, el Ayuntamiento les ha cedido como sede provisional por un periodo de dos años las aulas del antiguo Conservatorio, situado en el casco histórico de la ciudad.
La inversión para la transformación del edificio no ha sido, sin embargo, la única condición que ha establecido el Ayuntamiento vitoriano para que la Universidad de Deusto sume a sus sedes de Bilbao y San Sebastián la de la capital alavesa. 'La idea que albergábamos era instalar en un edificio clásico algo relacionado con las nuevas tecnologías. Por eso, hemos pedido a Deusto que implante aquí carreras relacionadas con las nuevas tecnologías con una importante salida profesional, como son las ingenierías, y así ampliar el abanico de titulaciones en Vitoria', matiza Javier Maroto.
Para ello habrá que esperar al curso 2003-04, en el que llegará a Vitoria la Ingeniería Técnica en Telecomunicaciones, ya que la titulación con la que arrancará en octubre, Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, se ha estrenado también este año en el campus de Álava de la UPV.
Pese a que el espacio con el que va a contar la Universidad de Deusto, una vez remozado el edificio, es de una gran amplitud, las citadas van a ser las dos únicas titulaciones que, en principio, se ofrecerán en Vitoria, a las que se añadirá un master en comercio electrónico. 'La idea es que Deusto se consolide y que vaya creciendo, que se produzca una utilización progresiva del espacio y que lleguen en un futuro nuevas carreras. La experiencia dice que una universidad tiende a expandirse y es mejor que cuente ya con una zona que se lo permita', aclara Javier Maroto.
Vinculada a esta apuesta, se halla en fase de estudio la posibilidad de instalar en el antiguo convento un semillero de empresas relacionadas con las nuevas tecnologías, aunque todavía no está definida.
No obstante, el responsable de la implantación de la universidad privada vizcaína en Vitoria, Anselmo del Moral, prefiere no hablar aún del tercer campus de Deusto. 'La idea es que nuestras instalaciones lleguen a convertirse dentro de un tiempo en un campus, pero por ahora es una delegación. En cualquier caso, tenemos grandes esperanzas en este proyecto. Álava está encuadrada en una situación estratégica y podría ser interesante aprovecharlo para atraer a los alumnos', analiza.
En este sentido, las previsiones que se han realizado establecen en 600 el número de estudiantes con el que podría contar la Universidad de Deusto en Álava dentro de tres años.
'Como competencia, en el mejor momento'
El final del monopolio de la enseñanza superior presencial no quita el sueño al vicerrector del campus alavés de la UPV, Antonio Rivera. La apertura de una delegación de la Universidad de Deusto en Vitoria merece por su parte una cortés bienvenida y la convicción de que la referencia universitaria en la provincia va a seguir siendo pública. 'Como competencia, llega en el mejor momento. Tras años de esfuerzos, contamos con unas infraestructuras muy mejoradas. Además, nuestro equipo humano es excelente. Estamos en una magnífica situación', dice. La confianza de Rivera no es gratuita. Su campus ha sido el único de la UPV que ha aumentado su tasa de matriculación este año académico. Y el curso entrante concluirá el largo proceso para completar su equipamiento con la inauguración del que será su edificio emblemático, Las Nieves. A ello hay que añadir el carácter modesto del desembarco de Deusto en Álava, que el primer año impartirá sólo Ingeniería Técnica en Informática de Gestión, la misma titulación que se ha estrenado este curso en la Escuela de Ingeniería Técnica Industrial del campus alavés de la UPV. Esta coincidencia le produce a Rivera una 'sensación contradictoria'. 'Deusto es libre de ofertar lo que quiera, pero como oferta social es algo que ya damos nosotros. Otra cosa es que esta titulación tenga tirón, que lo tiene. De hecho, lo hemos demostrado ya', reflexiona. El vicerrector confía en que las instituciones, en especial el Ayuntamiento de Vitoria, tengan en cuenta las diferencias entre ambas universidades. 'Se va a contar con dos ofertas que se distinguen de manera clara; la una es pública, con un campus muy digno que se ha hecho entre todos y que tiene que mantener un estatus de singularidad; la otra es privada, con una oferta muy limitada y con intención de obtener un beneficio económico, lo cual es muy lícito', apunta. Rivera abunda en esta distinción y, pese a insistir en que no alberga suspicacias, pide a las instituciones 'transparencia absoluta' en las negociaciones, que en este caso han desembocado en la cesión a del antiguo convento de Betoño. 'La disposición de las instituciones tiene que ser la que se tendría con cualquier otra empresa privada que se desea atraer. Se le pueden dar facilidades, pero si se le dan demasiadas puede ser malinterpretado por la sociedad', explica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.