La elevada abstención castiga a los partidos tradicionales colombianos
Un 56% de los votantes en las elecciones legislativas dieron la espalda a las urnas
Una abstención del 56%, más de un millón de votos en blanco o nulos, la pérdida de escaños por parte de los dos partidos tradicionales -el Conservador y el Liberal-, que mantienen aún la mayoría parlamentaria en medio del avance de los independientes, y la derrota de los candidatos abanderados del No al secuestro son las conclusiones más significativas de las elecciones parlamentarias celebradas el domingo en Colombia.
El conservador Luis Alfredo Ramos y el ex general Jaime Canal, que apoyan como candidato a la presidencia al liberal de mano dura Álvaro Uribe, obtuvieron las mayores votaciones para el Senado y la Cámara, seguidos por dos ex guerrilleros del M-l9 que se han distinguido por su discurso antimilitarista y la lucha contra las prácticas corruptas de la política: Antonio Navarro y Gustavo Petro.
La misma confusión que tuvieron los electores al enfrentarse a la hora de votar con una papeleta con más de 600 fotos y nombres la tenían ayer los analistas al interpretar los resultados. Es difícil hacer cuentas cuando los partidos aparecen desdibujados en los estudios de cientos de microempresas electorales y donde muchos se esconden detrás de supuestos movimientos independientes.
Horacio Serpa, candidato oficial del liberalismo, reclama para su partido la victoria: perdió escaños, pero mantiene las mayorías. Unos 30 senadores, según dice, apoyan su aspiración presidencial. Uribe, moderado en sus declaraciones, suma 25 senadores que respaldan sus ideas; varios de ellos, con las votaciones más altas.
Antonio Navarro, quien, con una coalición independiente, logró dos escaños al Senado y uno para la Cámara, pidió al país no llamarse a engaños. Para él, el Congreso elegido es de mayoría clientelista. 'Hay un montón de políticos tradicionales con las maquinarias bien aceitadas', asegura Navarro, quien se reafirma en su idea de buscar, a través de un referéndum popular, su revocatoria, es decir, la elección de un nuevo Congreso con nuevas reglas electorales.
Referéndum de reforma
Álvaro Uribe, por su parte, ratificó su idea de presentar en el Congreso, el mismo día de su toma de posesión -si gana las presidenciales-, un referéndum para cambiar la política. Si se aprueba, 'se concertará la fecha para la elección de un nuevo Congreso', dijo. Para Serpa no es necesaria la revocatoria. Llamó a una 'coalición de unidad democrática' para enfrentar la amenaza de 'la guerra total', y llegar a la presidencia.
[El presidente del Directorio Nacional Conservador, del partido en el Gobierno, el senador Carlos Holguín Sardi, anunció ayer su dimisión del cargo, tras las elecciones legislativas del domingo en Colombia, a la vista de los malos resultados de su partido en el Senado y la Cámara de Representantes, informa Efe.]
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