Benigni ofrece una rama de olivo al 'Cavaliere'
El cómico italiano por excelencia, Roberto Benigni, director de la premiada película La vida es bella, una especie de juglar moderno en la tradición de Dario Fo, mostró el sábado una nueva faceta de su personalidad. Sobre el escenario del teatro Aristón de San Remo (Liguria), en el último día del Festival del mismo nombre, Benigni ofreció una rama de olivo a Berlusconi, dejando de lado su faceta de cómico de izquierdas.
El hábil histrión se despidió felicitando al presidente de la República, al nuevo presidente de la RAI, nombrado por la coalición de Gobierno, y al propio Berlusconi, al que pidió solemnemente 'que se comporte de un modo que nos permita, a la hora de ir a dormir, sentirnos orgullosos de ser italianos'.
Una frase que transparentaba los deseos de Benigni de pasar de puntillas por una cita delicada como la del Festival de San Remo, seguido por más de diez millones de telespectadores, muchos de los cuales son votantes del Cavaliere.
Empresas y juicios
La responsabilidad era mucha. En la campaña electoral que desembocó en el triunfo electoral de Berlusconi, en mayo pasado, Benigni aprovechó el inmenso escenario televisivo de la RAI para lanzar feroces ataques contra Il Cavaliere. En uno de los programas de mayor audiencia, dirigido por el periodista Enzo Biagi, Il Fatto, el cómico toscano se despachó a gusto contra el candidato del centro-derecha aludiendo en tono sarcástico a su condición de empresario y a sus muchos problemas judiciales. Una actitud que le valió duros ataques del centro-derecha y que marcó su nombre hasta tal punto que ha costado incluirle en la lista de artistas invitados a San Remo.
Giuliano Ferrara, ex portavoz de Berlusconi y director de Il Foglio, pequeño diario con mucha influencia, anunció que se presentaría en la sede del festival a tirarle huevos a la cara por el carácter partidista de su sátira. La polémica, además de aumentar el interés por la retransmisión del sábado, dio una oportunidad de oro al nuevo presidente de la RAI para mostrar su aprecio a Benigni y su talante magnánimo y plural.
Con una película, Pinocho, a punto de ser estrenada, San Remo ofrecía al cómico toscano una ocasión espléndida para promocionarse a sí mismo. Benigni hizo chistes sobre el conflicto de intereses de Berlusconi, sobre el ex magistrado de Manos Limpias, Antonio di Pietro y sobre el exceso de peso de Giuliano Ferrara. La sátira blanda de Benigni, en la que se mezclaron los versos de Dante con burdas menciones al sexo del presentador del espectáculo, Pippo Baudo, canciones de amor con gastadas bromas a las acompañantes del presentador, gustó a todos. Izquierda y derecha aplaudieron con fuerza al cómico, que ayer era elogiado en los principales diarios.
Babelia
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