El municipio niega que un colector dañe restos históricos en la Casa de Campo

El concejal de Medio Ambiente de Madrid, Adriano García-Loygorri, negó ayer que las obras del colector que está construyendo el Ayuntamiento en la Casa de Campo estén produciendo daños en las grutas renacentistas de la época de Felipe II o en los vestigios arqueológicos del paleolítico que actualmente examinan arqueólogas de la Dirección del Patrimonio Histórico de la Comunidad. 'Las obras siguen paradas en ese tramo a la espera de sus dictámenes', aseguró García-Loygorri. Además, según el concejal, el colector pasa a unos 14 metros de las grutas de Felipe II y no las afecta.

García-Loygorri contestaba así a una información que publicó ayer EL PAÍS y en la que se contaba que las obras del colector están poniendo en peligro, además de los restos arqueológicos, a los árboles de los viveros de la Casa de Campo. 'Las obras no pueden dañar ningún árbol del vivero municipal', replicó el edil. Para García-Loygorri, las obras del colector, que están incluidas en el II Plan de Saneamiento Integral, 'son necesarias y permitirán que, cuando ocurran grandes tormentas, no se produzcan inundaciones'.

El concejal de Medio Ambiente también hizo alusión a parte de la información publicada ayer en la que se decía que Esperanza Aguirre amenazó en 1985, cuando era concejal del PP, con atarse a un árbol del vivero si el PSOE, que entonces ostentaba el Gobierno regional, acometía el tendido de la línea 10 del metro bajo este terreno henchido de vestigios históricos. 'Lo que ella evitó fue que la línea 10 pasara por un puente sobre el Manzanares y esta zona de la Casa de Campo, lo que habría causado un enorme impacto visual', precisó el edil.