El Ayuntamiento y el Gobierno declinan toda responsabilidad

La macrofiesta celebrada el sábado en el Palacio de los Deportes de Málaga, dos de cuyos asistentes fallecieron presumiblemente por consumo de éxtasis, estuvo plagada de irregularidades. Según los testigos, a los chavales les ofrecían 'de todo' en la cola y dentro había adolescentes con chupetes para paliar la tensión que las drogas de diseño provocan en las mandíbulas. Además, el aforo se duplicó. Sin embargo, nadie se hace responsable.

Tanto la Subdelegación del Gobierno como el Ayuntamiento de Málaga declinaron ayer cualquier responsabilidad sobre lo ocurrido en el Palacio Municipal de Deportes Martín Carpena. Para el subdelegado, Carlos Rubio, la macrofiesta fue 'un desastre'. Según el Gobierno municipal se registraron 'fallos'. Pero ninguna de estas dos administraciones se considera responsable de lo ocurrido. Por su parte, Canal Sur (la radiotelevisión pública andaluza) niega haber organizado la fiesta.

Según algunos adolescentes que asistieron al concierto con el que se celebraba el quinto aniversario del programa Evassión, de Canal Fiesta -perteneciente a Canal Sur Radio- hubo peleas, poca seguridad, falta de ambulancias, venta de droga, gente que se coló y hasta armas blancas. Las entradas costaban 24 euros en venta anticipada y 30 en taquilla.

El subdelegado del Gobierno confirmó ayer que, aunque el pabellón tiene un aforo legal de 8.000 personas, en algún momento llegó a haber 15.000. Pero Rubio excusó cualquier responsabilidad de la policía al apuntar que, al ser un evento privado, la seguridad 'recae exclusivamente sobre el organizador'. Según Rubio no hubo 'un gran tráfico' de pastillas en el pabellón, sino que 'muchos jóvenes las trajeron de sus lugares de origen'. 'Hubo un grandísimo consumo, pero no hubo tanto comercio', añadió.

El Ayuntamiento también deslindó responsabilidades porque los organizadores cumplieron los trámites preceptivos y aseguró que Canal Sur solicitó el pabellón para el macroconcierto. Aunque el Consejo Municipal de Deportes había acordado en enero pasado no ceder más las instalaciones, se hizo una última excepción 'porque Canal Sur estaba detrás', dijo el concejal de Deportes, Javier Berlanga.

El alcalde, Francisco de la Torre (PP), incluso apuntó que el Ayuntamiento se sentía 'víctima de la mala organización'. El Gobierno municipal entiende que no puede presentar denuncia si quien se toma la pastilla es mayor de edad (los fallecidos lo eran). Pero, en cambio, exigirá responsabilidades porque se sobrepasó el aforo. Berlanga comentó que, aunque la petición del pabellón la hizo Daniel Moreno (uno de los organizadores), en la solicitud se detallaba que era director del programa de Canal Fiesta que trasmitió en directo el concierto.

'Nada que ver'

La radiotelevisión pública andaluza (RTVA) aclaró que era ajena a la organización y que ni Canal Fiesta, ni Canal Sur tenían 'nada que ver' con la macrofiesta. Juan Luis Navarro, delegado de la empresa pública en Málaga, admitió que hizo una llamada al concejal para identificar a Moreno como promotor de la fiesta, 'pero no llamé como directivo de la RTVA'. La empresa estudia medidas legales por si hubiera producido un uso indebido de su nombre, y pidió a Moreno que aclare cómo obtuvo el permiso y la cesión del local. 'Parece que esta persona ha utilizado el nombre de la empresa para un negocio privado con dos socios más', manifestó el director de Canal Sur Radio, Manuel Casal. Moreno, que el lunes sostuvo que cumplió todos los requisitos, no pudo ser localizado ayer. Antonio Barragán, hermano de uno de los fallecidos, deploró que 'ahora todos quieran lavarse las manos'.