Un juzgado de Cádiz archiva el caso de una joven muerta por consumo de éxtasis
Se trata de la jerezana de 18 años Rocío Fernández, muerta en marzo de 2001 tras asistir a una 'fiesta pastillera'
El juzgado de Instrucción número 4 de Cádiz ha decretado el archivo provisional de la causa penal abierta por la muerte de la joven jerezana Rocío Fernán Carrasco, de 18 años, que falleció el pasado 5 de marzo de 2001 por sobredosis tras consumir éxtasis en una fiesta pastillera organizada en un local de la Punta de San Felipe de Cádiz.
El abogado que representa a los padres de la joven, Manuel Hortas, ha señalado que el archivo de la causa penal se debe a que "no se han encontrado indicios suficientes por los que se pueda imputar a una persona concreta la responsabilidad de lo ocurrido".
El padre de Rocío Fernán, Antonio Fernán Ruiz, se había personado en el proceso penal abierto de oficio tras la muerte de la joven y que puede reabrirse en caso de que se encontraran nuevos indicios.
A partir de ahora queda la vía administrativa, por la que la
familia podría pedir responsabilidades tanto a los organizadores de la fiesta como a las administraciones encargadas del orden público si consideran que no se habían puesto suficientes medios para el control de substancias tóxicas en la zona de la Punta de San Felipe, algo que
"hay que analizar", ha asegurado Hortas.
Una víctima más del éxtasis
Rocío Fernán era una joven "totalmente normal, que iba bien en los estudios, con alguna asignatura en la que tenía más dificultades y no era ni especialmente conflictiva ni tenía un comportamiento raro", según se desprende de las investigaciones judiciales y extrajudiciales, según ha explicado el letrado.
La joven acudió en la noche del 4 de marzo a la fiesta celebrada con motivo de los carnavales en una discoteca la Punta de San Felipe, donde consumió una dósis letal de MDMA, vulgarmente conocido como éxtasis. "Eso no quiere decir que tomara muchas pastillas sino que lo que tomó tenía un nivel de principio activo tal que le provocó la muerte".
Rocío se desplomó en medio de la fiesta y perdió el sentido,
por lo que fue trasladada en una ambulancia al hospital Puerta del Mar de Cádiz donde entró en coma y murió dos días después de la fiesta.
En las pruebas de la autopsia se constató que la droga había
provocado la rotura de numerosas venas provocándole un fallo generalizado de los órganos vitales y un derrame cerebral. "Reventó por dentro, tenía restos de droga en los riñones, el corazón, el cerebro y los pulmones y todos ellos estaban afectados".
Los informes periciales que se incluyeron en las diligencias determinaron que la causa directa de la muerte de la joven fue el consumo de esta sustancia, que no mezcló con alcohol.
El abogado Hortas considera que existe "cierta similitud" entre este caso y el de Málaga, donde este fin de semana murieron dos jóvenes, ya que se trató del consumo de una droga de síntesis en una fiesta.
El padre de la víctima, Antonio Fernández Ruiz, declaró entonces que su hija no consumía drogas y que alguien pudo haberlas puesto en su vaso.
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