Toxicología alerta de la venta de adelgazantes 'peligrosos' a domicilio

El Ministerio de Sanidad alertó ayer a la Comunidad sobre la peligrosidad de tres productos adelgazantes que, según el Instituto Nacional de Toxicología, están siendo vendidos puerta a puerta en la región. Los productos están compuestos por una mezcla de diuréticos, ansiolíticos, inhibidores del apetito y activadores de la tiroides calificada de 'muy peligrosa' por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.

Los tres productos, cuya denominación comercial es Onesan, Biomenat y Elixir, fueron llevados al Instituto Nacional de Toxicología por tres vecinas de Madrid que dijeron haberlos comprado a un vendedor a domicilio. Las tres decidieron entregarlos a Toxicología al sentirse mal tras consumirlos.

Los productos están presentados, según Toxicología, en forma de líquidos para tomar gota a gota. En el etiquetaje se especifica que su composición se basa en 'extractos vegetales'. Los análisis hechos en Toxicología, sin embargo, han revelado que la composición es, en realidad, una peligrosa mezcla de medicamentos. Según el Ministerio de Sanidad, los principios activos presentes en los productos son: tiratricol (un activador de la tiroides que incrementa el consumo energético del metabolismo, según el Colegio de Farmacéuticos), bumetanida (un diurético que favorece la eliminación de líquidos y, por tanto, la pérdida de peso), buspirona (un ansiolítico indicado para tratar los cuadros de ansiedad), norefedrina (un descongestionante nasal que también reduce el apetito), benzocaína (un anestésico local utilizado por los dentistas) y cafeína (un estimulante).

Basilio Moreno, jefe del servicio de Endocrinología del hospital Gregorio Marañón, afirmó ayer que 'estos productos no tienen ninguna justificación como tratamiento terapéutico', y alertó de que pueden ser 'potencialmente peligrosos y provocar taquicardias, palpitaciones e insomnio'. El Colegio de Farmacéuticos declaró, además, que el consumo de diuréticos y activadores de la tiroides favorece 'el descenso brusco del nivel de potasio en el organismo, lo que puede llegar a provocar la muerte de los consumidores'.

La legislación establece que la Agencia Española del Medicamento, dependiente del Ministerio de Sanidad, es el único organismo competente para analizar y autorizar la venta de este tipo de sustancias, que siempre deberán comercializarse en farmacias. La autorización de los productos dietéticos, por su parte, es competencia de los Gobiernos regionales. Los tres productos detectados eludieron supuestamente ambos controles.

Sustancia no autorizada

El tiratricol, por ejemplo, es una sustancia no autorizada en ningún caso en España. La Agencia del Medicamento también ha desautorizado el uso de la norefedrina como inhibidor del apetito. Además, está prohibida la mezcla de diuréticos y activadores de la tiroides en un mismo producto. Los responsables sanitarios mostraron su preocupación por la venta a domicilio de estos productos. 'La empresa que comercialice puerta a puerta estos productos está cometiendo un delito', declaró José Cabrera, del Instituto Nacional de Toxicología.

Tanto el Ministerio de Sanidad como el Colegio de Farmacéuticos hicieron un llamamiento a la 'responsabilidad de los ciudadanos', a quienes aconsejaron 'no tomar jamás' una sustancia comercializada fuera de los cauces habituales (farmacias para medicamentos o tiendas de dietética para suplementos alimenticios).

Sanidad ya alertó de la venta de uno de los productos incluidos ahora en esta nueva alerta -el Onesan-y ordenó el pasado julio su retirada. Ningún responsable sanitario pudo ayer dar una cifra, ni siquiera aproximada, de la cantidad de producto que puede haber llegado a los consumidores. EL PAÍS sí pudo comprobar que ninguno de ellos está a la venta en la docena de herbolarios o tiendas dietéticas consultadas.

'Lo preocupante de esta forma de venta es que nadie puede saber cuántas personas pueden estar tomándolo', afirmó Cabrera. Éste destacó que 'hasta tres personas se hayan decidido a llevarlos a Toxicología, lo que da una idea de que cierta distribución sí tienen'.

El Instituto de Toxicología, dependiente del Ministerio de Justicia, comunicó el pasado lunes al Ministerio de Sanidad los resultados de los análisis. Sanidad, a través de la Agencia del Medicamento, comprobó la situación ilegal de los productos, por lo que ha alertado a todas las comunidades autónomas para que los retiren del mercado.