_
_
_
_

Un marroquí se niega a llevar a una de sus hijas a un colegio católico

Las dos niñas llevan un año sin escolarizar

Maiem y Khadija, dos niñas marroquíes de 11 y 14 años que residen en San Lorenzo de El Escorial, llevan sin escolarizar más de un año porque su padre, Ahmed A., prefería que estuvieran en casa. Y así seguirán. Ahmed acudió ayer al centro católico concertado al que fue remitida la mayor de ambas, y se mantuvo firme. 'Tendrá que llevar uniforme y la falda es muy corta. Además, ahora la pequeña tampoco quiere ir', alegó.

La Consejería de Educación recibió una denuncia anónima, hace dos semanas, dando cuenta de que un trabajador marroquí de la construcción, con domicilio en San Lorenzo de El Escorial, tenía a dos de sus hijas (Maiem, de 11 años, y Khadija, de 14) desde hace más de un año ayudando a la madre en las tareas domésticas en vez de ir al colegio.

'La pequeña no quería ir al colegio y la mayor tiene una enfermedad en la rodilla que le impide caminar bien', dijo ayer Ahmed, de 38 años, el padre de ambas. Ahmed tiene otros tres hijos: dos menores de seis años, por lo que todavía no tienen la obligación legal de acudir al colegio, y un varón que acude al instituto Juan de Herrera, el mismo donde fue escolarizada Fátima Elidrisi, conocida como la niña del pañuelo.

El director del área territorial de Madrid Oeste, Enrique Ramos, convocó el pasado miércoles a la comisión de escolarización (el organismo encargado de dictaminar a qué centros deben ir los niños que llegan a mitad de curso) y la Concejalía de Educación dio aviso a la Policía Municipal para que fuera a informar a la familia marroquí de su obligación de escolarizar a las dos niñas, al ser menores de 16 años.

La comisión (en la que están representados directores y padres de centros públicos y privados, la inspección y los sindicatos) decidió el pasado lunes, en una segunda reunión, enviar a Maiem, la menor de las dos hermanas, a 6º de primaria en el colegio público San Lorenzo, y a Khadija, a 3º de la ESO en el centro católico concertado La Inmaculada Concepción, el mismo centro al que el padre de Fátima Elidrisi declinó llevar a su hija porque debía vestir uniforme y no le permitían llevar el hiyab (pañuelo tradicional de las mujeres marroquíes).

Los miembros de la comisión se reunieron a las diez de la mañana con Ahmed para explicarle las decisión que habían tomado. Gabriel Rodríguez Polvorosa, miembro de la comisión y director del centro público al que debería acudir Maiem desde hoy, aseguró que Ahmed no presentó ninguna reticencia a escolarizar a sus hijas y formalizó la matrícula para la más pequeña en su centro. 'Estuvimos una hora con él y ni siquiera se planteó el tema de la vestimenta', dijo. El informe de la inspección también mantiene que el padre mostró su conformidad con la decisión.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Pero a las siete de la tarde de ayer, Ahmed, que trabaja como pizarrista en Pozuelo de Alarcón, se reunió con la directora del colegio concertado La Inmaculada Concepción acompañado por su hermano, que domina más el castellano. Aunque inicialmente no planteó objeciones a que el centro fuera católico, a la salida cambió radicalmente de opinión. 'Tendrá que llevar uniforme y la falda es muy corta. Y, además, ahora la pequeña ha dicho que ella tampoco quiere ir', aseguró, a pesar de que ésta, al ir a un centro público, no tendrá que usar uniforme.

La directora del centro católico declinó hacer declaraciones para aclarar si permitirá o no a Khadija que acuda sin uniforme a clase. Sin embargo, Educación afirma que el colegio ha ofrecido 'todo tipo de facilidades' para que la menor se sintiera cómoda. Fuentes de la comisión de escolarización subrayan que el centro estaba predispuesto a permitir que llevara el hiyab.

'Aunque sea sin uniforme'

La Consejería de Educación se mostró ayer firme en su decisión de que la mayor de las dos hermanas marroquíes acuda al centro católico, 'aunque sea sin uniforme'. 'Apoyamos la decisión de la comisión de escolarización. Y si mañana alguna de las dos hermanas no va a clase, lo pondremos en conocimiento de la comisión de absentismo municipal para que denuncien el caso ante el fiscal del Menor o la Policía Municipal', aseguran fuentes de la consejería que dirige Carlos Mayor Oreja. Educación quiere así hacer las paces con la comisión de escolarización. Y es que algunos de sus miembros estaban muy molestos porque cuando el padre de Fátima, la marroquí que estuvo cinco meses sin escolarizar, planteó el problema del pañuelo en el colegio de las concepcionistas, la consejería la remitió a un instituto público, contraviniendo la decisión de la comisión. 'Este caso vuelve a poner de relieve la falta de eficacia de la Administración a la hora de garantizar el derecho de escolarización de determinados alumnos. Fátima estuvo más de cuatro meses sin ir a clase. Y estas dos niñas, más de un año', dijo Francisco García, secretario general de Enseñanza de CC OO.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_