Colapsado el servicio telefónico de atención a los inmigrantes

Desbordados. Los teléfonos del servicio de información a los inmigrantes que la Delegación del Gobierno puso en marcha el lunes para acabar con las colas en la calle han quedado colapsados. En sólo dos días de servicio, los teléfonos han recibido un millar de llamadas y otras muchas se han quedado sin ser atendidas.

Los inmigrantes que todavía ayer se acercaban a la Delegación del Gobierno sin saber que allí nadie les atendería no entendían por qué nadie respondía al teléfono que se les facilitaba. 'Las colas siguen existiendo, pero ahora ya no se ven', lamentaba ayer Ahmed, un pakistaní que intentó ponerse en contacto con la Delegación del Gobierno hasta cinco veces. Al final lo consiguió. 'Pero fue imposible entendernos, ya que no consiguieron ponerme con nadie que hablara inglés', explicaba a media tarde.

La versión de éste y otros usuarios frustrados del servicio contrasta con la que ayer ofreció un portavoz de la Delegación del Gobierno: 'el servicio está funcionando correctamente salvo algunos problemas derivados de la novedad del mismo'.

Entre estos problemas se encuentra una deficiencia del sistema informático, que ayer rechazaba las llamadas entrantes sin posibilidad de dejarlas en espera. Por ello muchas de las personas que llamaron al 93 482 05 44 sólo consiguieron oír un mensaje que informaba de que las líneas estaban colapsadas por sobrecarga en la red.

Para paliar estos problemas, los responsables de la Oficina de Extranjería sumaron seis líneas a las 14 que ya funcionaban desde el lunes, lo que permitió agilizar un poco las llamadas. Sin embargo, el número inicial de telefonistas, 14, no se ha incrementado. 'Es normal que los primeros días haya más demanda, ya que el servicio es una novedad. Dentro de pocas semanas los trámites se agilizarán'.

Largas esperas

El teléfono de información sustituye la ventanilla número 5 de la oficina de Extranjería, que había sido objeto de numerosas polémicas a causa de las colas de hasta 20 horas que había llegado a registrar. Esta ventanilla era la destinada a informar sobre el estado de los expedientes de regularización, que en muchas ocasiones tardan más de un año en ser tramitados.

El pasado verano la Delegación del Gobierno ya intentó que los inmigrantes llamaran por teléfono para evitar las incomodidades y la mala imagen de las colas de inmigrantes. Sin embargo, la poca información que recibían los inmigrantes y la falta de líneas telefónicas -sólo se habilitaron tres o cuatro- impidieron acabar con las esperas.

La Delegación del Gobierno anunció a finales del año pasado que creará una nueva oficina de extranjería entre el parque de la Ciutadella y el barrio de Poblenou. Las nuevas dependencias ocuparán un ala del edificio ya existente situado entre las calles de Ramon Turró y Trias Fargas.