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Estefanía advierte de que la globalización neoliberal anula a los ciudadanos

El periodista participa en el Club Broseta

'La globalización nos puede beneficiar como consumidores y perjudicar como ciudadanos y ese es su truco, su ideología', dijo ayer en Valencia Joaquín Estefanía, director de Opinión de EL PAÍS, invitado por el Club de Encuentro Manuel Broseta a pronunciar una conferencia sobre el fenómeno globalizador. Autor de varios libros, Estefanía presentó su último trabajo, Hij@, ¿Qué es la globalización?, donde advierte del peligro de que reaparezca un nuevo maccarthysmo.

El periodista explica en su libro mediante un proceso dialéctico con su hija, de 21 años, el alcance del movimiento global, 'que incluye lo positivo y lo negativo' de este concepto relativamente nuevo. Para Estefanía, la globalización es 'un proceso que nos hace a todos más interdependientes', con elementos políticos y económicos. 'Y son los primeros los más preocupantes porque las políticas nacionales pierden importancia en beneficio de otras que se diseñan lejos de los ciudadanos. Nos hace más anónimos, menos participativos y menos interesados en la política', argumentó.

La única globalización real, según el autor de Hij@, ¿Qué es la globalización? La primera revolución del siglo XXI (Aguilar), es la financiera, de ahí la importancia de los 'erróneamente' llamados movimientos antiglobalización, 'que no están en contra del fenómeno sino de su cariz neoliberal'. A estos movimientos atribuye Estefanía varios logros: 'Han conseguido que la tasa Tobin o la Renta Básica de Ciudadanía entre en las agendas de los políticos'. Sin embargo, el escritor echó de menos en la última cumbre de Porto Alegre nuevas ideas. Estefanía alertó del riesgo de una vuelta del maccarthysmo, y del ascenso del 'autoritarismo democrático', contra lo que sólo cabe la creación de una especie de organismos políticos globales. Según Estefanía, nunca como ahora EE UU había actuado como un imperio. 'Hay un discurso global y una economía global y, sin embargo, no existe nada parecido a un gobierno mundial'. Para el escritor en el escándalo Enron, 'lo más importante desde el 11-S', se dan todos los abusos del sistema: información confidencial, contabilidad creativa, pasarelas entre el poder político y económico... 'Y eso tiene mucho que ver con la globalización'.

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