Sanidad no tiene acceso a los datos de ocupación de sus hospitales

Cada mañana, una de las primeras informaciones que reciben los gerentes de los distintos hospitales valencianos es el índice de ocupación de sus centros, es decir, las camas que tienen ocupadas. Estos datos los obtienen del servicio de admisión de pacientes, a través de un programa informático en el que quedan registradas las altas de los enfermos que llegan. Pero cada centro cuenta con su propio programa, por lo que los datos de cada uno de ellos son compartimentos estanco. De esta forma, sólo los directores tienen acceso directo a la situación real de sus hospitales. La Consejería de Sanidad sólo tiene la información que distribuyen los directores de los centros, de forma que si no se remite desde los hospitales, el departamento que dirige Serafín Castellano es incapaz de acceder a estos datos.

Control de resonancias

No existe una base de datos informatizada común, centralizada y actualizada al día con la información de todos los hospitales -camas ocupadas, estancia media, actividad quirúrgica-. De hecho, hace año y medio se intentó lo que podría suponer un paso en esta dirección pero la propuesta se perdió por los pasillos de la consejería. Se trataba de poner en común las distintas bases de datos de los hospitales para controlar el gasto en exploraciones de resonsnacias magnéticas.

La idea consistía en poder tener acceso a las peticiones de exploraciones de los facultativos, de las empresas concesionarias, del tipo de exploración y del diagnóstico que se perseguía, de forma que se pudieran cruzar estos datos con la facturación de las empresas. Con toda esta información se podría conocer, por ejemplo, cuál es la media de exploraciones que se realizan por patología y determinar si en algún momento hay un exceso de peticiones de resonancias. También se podría determinar si se solicitan más exploraciones en unos hospitales que en otros o si las empresas se exceden en la petición de exploraciones. Además del desinterés, la idea se desechó por la dificultad de cruzar datos desde las distintas bases de información de los distintos hospitales.

Hasta el momento, las mejoras informáticas se han centrado en la asistencia primaria. Primero fue la problemática implantación de la tarjeta sanitaria y la creación del Sistema de Infomación Poblacional (SIP), una base de datos con la identificación de los valencianos -nombre, dirección-, el médico que tienen asignado y la cobertura médica -seguro, seguridad social-. Ahora, una vez implantado este sistema en los centros de salud, se ha pasado a la puesta en marcha del programa Abucasis.

En este caso, se trata de dar un paso más allá y añadir la información poblacional la historia clínica de los pacientes. El primer intento de llevar adelante este proyecto, en los centros de salud de Cullera, resultó frustrado, y tras varias destituciones de jefes de área, el subsecretario para la Agencia Valenciana de la Salud, Marciano Gómez, se hizo cargo de su puesta en marcha.

Una vez se informaticen los historiales, a medio plazo Sanidad pretende aplicar el SIP a los hospitales. De esta forma sabría, al igual que los centros de salud, cuáles son exactamente sus potenciales usuarios, es decir, la población exacta que está a su cargo y perfilar mejor sus recursos. Se trataría de un primer paso hacia la base de datos compartida entre los hospitales.