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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Rostropóvich o la precariedad musical

Al leer la noticia publicada hace pocas jornadas en su rotativo, que informaba sobre la firma del señor Zaplana y del insigne violonchelista Mistlav Rostropóvich para la creación en Valencia de la que será la futura Escuela de Alto Perfeccionamiento Musical, mi satisfacción llegó a tomar tintes celestiales. Una escuela de alto perfeccionamiento 'supermegachachi' de la muerte, donde podrán estudiar todos los músicos con una alta preparación de base (polacos, rusos, alemanes, etcétera) y terminar de formarse. 'Todo esto, claro está, subvencionado por generosas becas', me dije yo. Aunque, claro, al rato de conocer esta 'bomba informativa', mi enstusiamo fue descenciendo al surgirme preguntas trascendentales: ¿Tengo yo la preparación suficiente para ir a esta escuela? ¿Me darán en el Conservatorio Superior de Valencia la base para competir con los chivos rusos o alemanes que tocarán y cantarán como demonios? Y la verdad es que no acabo de responderme. Hasta la fecha, no han venido a dar clase aún cinco de los ocho profesores de la especialidad de Canto que curso. Me imagino que estarán al caer, porque me niego a pensar que en este mundo pueda haber alguien tan inepto como para obviar la existencia de unos docentes, contemplados en nuestro nuevo plan de estudios y que deberían de estar dando clases desde hace cinco meses.

Pero eso no es todo: Los profesores de las asignatura no específicas (algunos de los cuales se congratulaba de los honorarios pagados a Rotropovich por los Requiem de Verdi -unos 50 millones aproximadamente- cuando él mismo no tiene ni unas miserables diapositivas que poner a los alumnos) se incorporaron a dar clase en diciembre pasado. Además de que se nos obliga a pagar cuantiosas matrículas de rango universitario.

Y me pregunto: ¿No sería mejor gastarse de vez en cuando alguna millonada en dotar de medios y profesorado especializado a los conservatorios, para crear una verdadera cantera musical de calidad y poder exportar nosotros talentos? ¿No sería mejor crear primero una 'Escuela valenciana de bajo perfeccionamiento musical'?.

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