Renfe muestra su sorpresa por el plan de sustituir por tranvías sus líneas en Bilbao

Renfe mostró ayer su sorpresa y 'extrañeza' por el plan del Gobierno vasco de reemplazar sus dos líneas de cercanías de la Margen Izquierda por tranvías, ante la próxima entrada en servicio del metro en esta comarca. Fuentes de la compañía ferroviaria en el País Vasco recordaron que todos los planes para la Margen Izquierda 'son de expansión' y resaltaron que en varios de ellos participa el propio Ejecutivo autónomo.

Las mismas fuentes incidieron en que la única institución competente para cualquier cambio es el Ministerio de Fomento, del que depende Renfe, 'y no tenemos constancia de ello', aseguraron.

El consejero de Transportes y Obras Públicas, Álvaro Amann, justificó el miércoles la implantación de tranvías en las dos líneas (Bilbao-Santurtzi y Bilbao-Muskiz) en el 'problema histórico que tiene Renfe por su trazado, que da más servicios a áreas industriales que urbanas. Eso crea problemas de rentabilidad social baja'. Renfe replicó ayer que la opinión del consejero les 'interesa', pero también la de sus 'clientes, que en una auditoría externa realizada por una empresa independiente afirmaron que el 84% están satisfechos' con el servicio que se les presta.

Mientras, una comisión técnica de instituciones y empresas implicadas coordinará todas las actuaciones previstas para propiciar la entrada de la Y ferroviaria en San Sebastián. Fomento calcula que la Y costará 3.000 millones.