El Gobierno asume 150 compromisos para mejorar el medio ambiente

El Gobierno vasco pretende recuperar la mitad de los suelos públicos contaminados en un plazo de diez años, estabilizar hasta 2006 en menos de 300.000 toneladas anuales la generación de residuos peligrosos y reducir en esta década en un 10% la población expuesta a ruidos elevados. Éstos son tres de los más de 150 compromisos de la nueva política ambiental que pretende impulsar el Ejecutivo. El consejero de Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga, anunció que este programa está abierto a las propuestas de la sociedad, a la que pidió participación para mejorarlo.

El llamado programa marco ambiental, con el que el Gobierno pretende diseñar su nueva política en esta materia hasta 2020, tiene ya su documento base poco más de un año después de que el Departamento de Medio Ambiente anunciara esta ambiciosa iniciativa. El objetivo pasaba por definir primero la situación medioambiental, trámite concluido en octubre, establecer luego los objetivos y la estrategia para alcanzarlos -el texto presentado ayer- y finalmente, las actuaciones concretas, que se conocerán a partir del próximo verano.

Intxaurraga avanzó que el documento base, que ha contado con la participación de las diputaciones, la asociación de municipios Eudel y agentes sociales integrados en el Consejo Asesor de Medio Ambiente, se abre ahora a la presentación de aportaciones de entidades, colectivos y ciudadanos. Su pretensión es que sea aprobado por el Gobierno en junio.

Los más de 150 compromisos planteados en la estrategia ambiental hasta 2020 se han dividido en cinco apartados: calidad del agua, aire y suelo, gestión de recursos naturales y prevención en la generación de residuos, protección de la naturaleza, ordenación territorial y transporte y limitación de su influencia en el cambio climático.

Afecciones por el ruido

Entre ellos destaca la recuperación de suelos contaminados, que según el último estudio del Gobierno totalizan casi 300 áreas con graves problemas de toxicidad. De ellos, medio centenar son de propiedad pública y Medio Ambiente se ha marcado la recuperación del 20% para 2006, el 50% en un plazo de diez años y el 80% para 2020.

El Ejecutivo se plantea también la progresiva reducción de los residuos peligrosos generados en Euskadi, que en los últimos años se han estabilizado en torno a las 285.000 toneladas anuales. Medio Ambiente ya tiene elaborado un borrador del nuevo plan de residuos tóxicos y, tras comprobar que las previsiones del anterior programa (1993-2000) no se han cumplido -se quería una reducción del 25%-, ahora se plantea estabilizar las casi 300.000 toneladas hasta 2006. Esta cifra se reduciría en un 20% en 2010 y en un 50% en 2020, según el documento de estrategia.

Las afecciones por el ruido son otro de los principales compromisos y se aboga por elaborar el próximo año 'un estudio estimativo de los niveles de exposición a campos electromagnéticos de muy baja frecuencia y a radiofrecuencias tanto en el entorno rural como urbano' así como la reducción de la población expuesta a niveles sonoros elevados (por encima de los 65 decibelios) en un 10% para 2010 y en un 20% cuando se llegue al año 2020.

Intxaurraga subrayó que los principales agentes causantes de problemas medioambientales son la industria, 'que ha realizado un esfuerzo importantísimo en los últimos años', el propio consumidor y el sector del transporte, al que atribuyó la generación 'del mayor número de impactos negativos'. Para ello Medio Ambiente se compromete a que 'la cuota de transporte por carretera' no aumente sobre la actual en los próximos diez años y a incrementar para 2006 en un 10% la proporción de las inversiones públicas vascas en infraestructuras 'para modos de transporte más respetuosos con el medio ambiente' con respecto a las inversiones en nuevas infraestructuras en carreteras.

La consejería anunció un seguimiento y evaluación de este programa, con una revisión global cada cuatro años y un informe anual 'que ofrezca una rápida visión de la evolución ambiental y refleje los desequilibrios existentes'. Además, cada año el Consejo de Gobierno de primeros de junio, en la semana en que se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, 'analizará el grado de avance de los compromisos'.

Intxaurraga admitió que no existe aún una dotación presupuestaria ni una cuantificación económica del desarrollo de este programa. 'Eso vendrá en los planes de acción y en los compromisos específicos', dijo antes de precisar que las aportaciones afectarán tanto a las administraciones como a las empresas y agentes sociales.