Magia, aire bohemio, 'bakalas' y ponchos

Por segunda vez, la Pasarela Cibeles dedica una jornada a los nuevos diseñadores. Son ocho firmas, de las cuales repiten cuatro (Ailanto, Ocariz, Aguilar y Yohuate) y otras cuatro se estrenan: Guillermo Torino, Por Fin!, Jorge Vázquez y Macarena Kindelán. La llegada a última hora de los ex disidentes les relegó hasta el viernes, con los consabidos trastornos de organización y logística (cast especiales, invitaciones impresas, billetes de viaje). Cibeles no ha vacilado en volcarse con sus hijos pródigos sin tener en cuenta la precariedad de los emergentes.

Macarena Kindelán ha titulado su colección Magia, 'la que surge de lo cotidiano. He trabajado punto, panas elásticas y tules bordados', puntualiza. Jorge Vázquez es un diseñador coruñés afincado en Madrid. Antes de emprender su aventura en solitario, trabajó con Pernas y Lomba. Su colección se inspira en los años setenta. 'Tiene además un aire inglés en cuanto a tejidos y color, con cinturas bajas, prendas de punto hechas a mano y bordados artesanos. Para el día, aniñado y bohemio; para la noche, sofisticación'.

Alejandro Sáez de la Torre es un donostiarra asentado en Valencia, donde creó hace ahora diez años su rúbrica Por Fin! Antes de Madrid pasó con éxito por el salón joven de Gaudí y por la pasarela novel de la Semana Internacional de la Moda. La colección ideada por Sáez se sintetiza en una frase: 'Lúdicos juegos de construcción. Se trata de piezas que encajan unas en otras, como un lego. Es una colección para los jóvenes y protagonizada por ellos, con su dinámica de movimiento y de expresión estética, sus referentes gráficos y sus códigos tribales. Uso el denim (tela vaquera) tratado con el revés estampado, la doble faz con antelina y borrego y el punto asociado a las rayas'. Alejandro Sáez ha hecho, en parte, su propio cast, pensando en ese protagonismo veinteañero. 'Así que salen muchachos que puedes encontrar en los espacios house'.

El modista argentino Guillermo Torino se considera 'un diseñador español'. Su colección se llama Resumen y principio, con una construcción teórica que parte de sus montañas natales en el norte del país austral y acaba en España. 'Es una colección muy dramática', comenta, 'donde inserto elementos de México y Perú, y hablo de la mujer latinoamericana y de las discriminaciones que sufre. Es una colección oscura, con detalles en oro y plata, donde todas las prendas, desde las camisas hasta los abrigos, son el resultado de la reelaboración del patronaje de un poncho'.