Ahora Argentina
Hay dos cosas que pueden perjudicar seriamente al futuro de Argentina (nuestro futuro) en estos momentos: que el FMI nos conceda un préstamo o que ocurra un golpe 'salvador'.
La secuencia Uriburu-Lonardi-Onganía ahora se concretó sin personeros militares. El corporativismo se autorrepresentó con Alfonsín-Duhalde, Moyano-Daer, De Mendiguren-Heller. Como bien dijo hace 15 días la número dos del FMI, 'a los argentinos todavía nos falta sufrir mucho'. Pero lo que nos falta sufrir es poco en relación a las tres generaciones que se fagocitó este sistema y a la posibilidad que tenemos de dejarle a nuestros hijos el país que deseamos tener desde 1853.
Pensemos que estamos escalando una escarpada cuesta, ríspida e interminable, pero que al final, aunque heridos, fatigados y harapientos, coronaremos la montaña con nuestra bandera. Apretemos los dientes y abramos los ojos.
La meta está cerca. El sistema va a colapsar por sí mismo. No lo salvemos. Sudor y lágrimas (sin sangre). Falta poco.