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MILOSEVIC, EN EL BANQUILLO

Milosevic califica de 'animal' al tribunal

El ex dictador yugoslavo acusa a la fiscalía de orquestar un 'proceso paralelo' en los medios

Slobodan Milosevic inició ayer por la tarde los primeros compases de su réplica cuestionando de nuevo la legitimidad del Tribunal Penal Internacional para los crímenes de la antigua Yugoslavia y su detención, que él considera una violación del derecho constitucional de su país y de cualquier otro. 'La acusación ha orquestado una campaña mediática. Hay un proceso paralelo en los medios, que junto con este animal llamado tribunal va a proceder a un linchamiento', arremetió el ex dictador yugoslavo, que reiteró que no va a tener un 'proceso justo'.

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Eran las 15.30 cuando el presidente de la Sala Tercera, el británico Richard May, tras explicarle su derecho a la autodefensa, a interrogar a los testigos de la parte fiscal y a permanecer sentado si así lo prefiere, le preguntó: 'Señor Milosevic, es su turno. ¿Quiere comenzar o empezar mañana por la mañana?'. Tras mirar el reloj y observar que disponía de sólo media hora, el ex dictador consideró 'ilógico' iniciar su defensa -'porque esta vez no quiero ser interrumpido'-, pero aprovechó un puñado de minutos para lamentar que el tribunal aún no haya dado respuesta a sus preguntas por escrito en las que pide que los magistrados se pronuncien sobre 'la legitimidad de un órgano creado por el Consejo de Seguridad de la ONU y que no tiene competencia para juzgarme'. También reclamó una contestación sobre lo que él califica como 'detención ilegal, violando la Constitución de mi país y los principios más elementales'.

'Son cuestiones que han sido ya zanjadas, señor Milosevic', le replicó May. Sin embargo, éste se mostró curioso cuando clamó que su condena está ya firmada. '¿A qué se refiere?' Milosevic respondió que la fiscal Carla del Ponte había pactado su destino con la ex secretaria de Estado norteamericana Madeleine Albright y los servicios de inteligencia británicos.

Ésta es una de las tesis que abraza el movimiento internacional de apoyo al ex dictador. Tacha a Del Ponte de sospechosa en su supuesta connivencia con la anterior Administración norteamericana y en su decisión de optar por no abrir una investigación sobre la ofensiva de la OTAN durante la guerra de Kosovo en 1999. La fiscal jefe ha afirmado que 'hubo fallos', pero que los bombardeos nunca tuvieron como blanco a la población civil. La organización Human Rights Watch contabilizó en su día cerca de 90 incidentes en los que las bombas aliadas causaron más de medio millar de muertes de civiles inocentes. 'No hubo matanza por parte de la OTAN, pero incluso si la hubiera habido nada podría justificar los abusos del acusado', replicó ayer Geoffrey Nice, el primer ayudante de Del Ponte.

Según Nice, Milosevic trató de explotar en su propio provecho la campaña militar de la OTAN, confiando en que se incrementara y causara más víctimas, a fin de provocar la protesta entre la opinión pública de los países aliados. 'Ante nosotros tenemos un criminal que intentó maximizar su poder contra la población no serbia e incluso contra los propios serbios en beneficio propio', dijo en un exquisito acento oxfordiano y quitándose las gafas este jurista londinense que ha sido la columna vertebral de la exposición inicial de la fiscalía. Del Ponte ya había exonerado hace dos años a la OTAN ante el Consejo de Seguridad de la ONU de responsabilidad delictiva en la deportación y muerte de civiles en la guerra de Kosovo durante el castigo que los aliados atlánticos infligieron en 1999 a Slobodan Milosevic durante más de dos meses para que pusiera fin a la limpieza étnica de albaneses.

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Slobodan Milosevic, en actitud desafiante, en el segundo día del juicio que se sigue contra él en el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia.
Slobodan Milosevic, en actitud desafiante, en el segundo día del juicio que se sigue contra él en el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia.REUTERS

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